La formación estudia con el Ayuntamiento la fórmula para incorporar a jóvenes promesas de la escuela de música y del conservatorio para que refuercen los escasos 26 músicos que la conforman.
La Banda Municipal de música sigue recuperando poco a poco su actividad y este fin de semana retoma sus conciertos de temporada, con la novedad de que hasta el próximo junio la formación tocará en diferentes enclaves de la ciudad, no limitándose a su tradicional emplazamiento en la Alameda del Banco. No obstante será en este enclave donde arranque su primera actuación, el domingo 30, a partir de las 12 de la mañana.
Bajo la dirección de Juan Manuel Salguero, nuevo director de la banda, el programa para este primer domingo, dividido en dos partes, es el siguiente:
Primera parte
- Agárrate saxo - Pasodoble (1959) - J. Montañés
- Fantasía de la ópera Carmen - Ópera Selección (1875) - G. Bizet
- Chit Chat - Polka (1858) - J. Strauss
Segunda parte
- En un mercado persa - Intermedio escénico (1920) - A.W. Ketèlbey
- Caballería ligera - Obertura (1866) - F. Suppe
A nadie escapa que la banda ha dado una imagen bastante preocupante en cuanto a componentes se refiere en sus últimas apariciones públicas –Corpus, La Merced, San Dionisio-, si bien desde la propia formación apuntan a que la situación, aunque es complicada, tampoco es tan crítica, ya que ese pírrico número de componentes se ha debido a bajas de última hora. De esta manera, actualmente son 26 los músicos que la conforman, aun así un número escaso si se compara con los casi 40 que la formaban hasta hace poco más de un año.
Lola Vega, componente de la comisión de la banda, señala en este sentido que está habiendo conversaciones con el conservatorio y la escuela municipal de música para, a través de acuerdos de colaboración, puedan formar parte de la banda algunos de esos jóvenes valores. “Por parte del Ayuntamiento está habiendo disposición en este sentido. Ideas y proyectos no nos faltan”.
Hasta que eso ocurra, las actuaciones de la banda y sus programas se irán adaptando a su número de componentes. “Ahora mismo faltan sobre todo metales —tubas, trompetas y trombones— pero se pueden hacer cosas. La cuestión es buscar alternativas al repertorio para que se adapte a las posibilidades que actualmente tiene la banda”, señala Vega.
Por lo demás, la normalidad parece haber llegado por fin a la formación después de más de un año de problemas. Los músicos cobraron sus atrasos, sus nóminas están al día y los ensayos prosiguen en la Sala Compañía previo paso a su traslado al Palacio Garvey.
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