El análisis de ADN de unas muestras de sangre halladas en un tetra brick en la gasolinera habrían revelado que sería un vecino de La Constancia fallecido hace nueve años.
Decía en la jornada del viernes Antonia Castro que se mostraba “esperanzada” por las noticias que estaba recibiendo del juzgado de Instrucción número 1, que hace justo un mes volvía a pedir nuevas pruebas que pudieran esclarecer quiénes fueron los asesinos de su hijo Juan Holgado.
De momento, ya se habría identificado a una persona, según ha adelantado el periodista Javier Oliva, de Canal Sur Radio. El mismo, vecino de La Constancia, a escasos metros de la gasolinera, ya ha muerto.
Este medio se ha puesto en contacto con Francisco Holgado, Padre Coraje, que confirma la noticia. Afirma que fue el pasado miércoles cuando el juzgado le notificó esto y que dicha persona falleció en 2006. Al mismo se le ha identificado gracias a las pruebas de ADN de unos restos de sangre que se hallaron en un tetra brick de zumo encontrado en la gasolinera tras el brutal crimen.
Sin embargo, Holgado sigue insistiendo en que “eso no lo pudo hacer una sola persona. Partir cristales, partirlo todo… Eso una persona es imposible”.
Ante este giro en los acontecimientos y a pesar de haberse identificado al que podría ser uno de los presuntos autores del crimen, el Padre Coraje afirma que, lejos de sentirse más tranquilo, se encuentra peor. “Me quedo menos tranquilo. Si esto se hubiera hecho en su tiempo y en condiciones no se hablaría ahora de esto, se hubieran hecho más cosas y no al cabo de los 20 años, cuando esta persona murió en 2006. Y además, porque estoy seguro de que hay más implicados, así que tranquilo no, al contrario. Deberían haber sido más profesionales –la Policía- y haber hecho las cosas de otra manera y haber hecho un seguimiento de esto. Porque, ¿cuántos casos hay en España sin resolver?”
En cuanto a la prescripción o no del crimen, del que este domingo se cumplen 20 años, todavía no está clara. El propio Francisco Holgado afirma que si bien lo ha preguntado, en el juzgado no le saben dar una respuesta. “Parece que esto es a criterio del juez”, afirma. Aún así, el artículo 131 del Código Penal español es claro: Los delitos prescriben: A los 20 años, cuando la pena máxima señalada al delito sea prisión de 15 o más años. A los 15, cuando la pena máxima señalada por la ley sea inhabilitación por más de 10 años, o prisión por más de 10 y menos de 15 años. A los 10, cuando la pena máxima señalada por la ley sea prisión o inhabilitación por más de cinco años y que no exceda de 10. A los cinco, los demás delitos, excepto los de injuria y calumnia, que prescriben al año.
No prescriben, por el contrario, los crímenes de lesa humanidad, genocidio o delitos de terrorismo, así como los delitos contra las personas y bienes protegidos en caso de conflicto armado.
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