Cuando los comerciantes del centro de Jerez salieron a la calle el pasado 9 de febrero para reivindicar el comercio local, Juan Manuel Narváez todavía no había abierto su negocio. Hace apenas un mes que este empresario jerezano de 39 años abrió las puertas de su peluquería Pelo Cortado, entre calle Consistorio y plaza del Arenal. Y entre borrasca y borrasca, aún no le ha dado tiempo a inaugurarlo. "Estamos aguantando el chaparrón, nunca mejor dicho", ríe. Aunque para muchos ciudadanos, el centro de Jerez vive bajo un temporal continuo desde hace años. "¡El centro está muerto!", espeta María José García, heredera de las Galerías Ragaza, en la plaza de la Yerba. Su negocio, con 54 años de historia, lleva una década que no levanta cabeza. Aun así, sigue abriendo su tienda de regalos a diario.
"¿Cuántos negocios han cerrado en Jerez?", se pregunta María José, a modo de denuncia. La cifra no la tiene, pero está al tanto de la depresión que viven a día de hoy los comerciantes locales del casco histórico de Jerez. "Tenemos una zona comercial de un nivel bastante importante a nivel andaluz, otras localidades de la provincia ya quisieran tener el tejido comercial que nosotros tenemos. Y debemos estar orgullosos de ello", expresó a lavozdelsur.es la presidenta de la Asociación Centro Comercial Abierto de Jerez (Acoje), Nela García, durante la pasada concentración. Razón de peso por la que Juan Manuel decidió apostar por abrir su establecimiento en el centro de Jerez y no en cualquier gran superficie.
"A mí me encanta el centro y llevaba mucho tiempo estudiando abrir otro negocio aquí", comenta Juan Manuel, que es propietario de otra empresa jerezana desde seis años. "Entonces un día, paseando por aquí, vi este local —mira hacia su peluquería— y se me encendió la bombilla. ¿Qué se puede montar aquí?, me pregunté". Y es que como él narra, sabía que quería emprender un nuevo negocio en una de las principales arterias de la ciudad, pero no sabía exactamente cuál. "Le di muchas vueltas... y se me ocurrieron muchas otras ideas, pero al final me decanté por abrir una peluquería que sobre todo fuera diferente", expresa. Y vuelve a hacer especial hincapié en la última palabra: "El centro necesitaría más negocios que puedan marcar la diferencia y es lo que estamos intentando hacer".
En este sentido, María José, a sus 82 años de edad, le entristece que haya días que nadie acceda a su galería, pero reconoce que vende "lo que me parece" y señala el alto coste del aparcamiento como principal responsable del fallecimiento de muchos locales del centro. "La gente quiere facilidades, aparcar el coche aquí al lado. Si no, vete al mercado de abastos y pregunta", comparte la mujer con rabia y los ojos bien abiertos. "Sí, en el centro habrá muchas casas vacías, pero todo se resume al aparcamiento", añade. No obstante, Pelo Cortado, que ni siquiera ha podido inaugurar el negocio, asume gastos para ofrecer a sus clientes la tarjeta de parking gratuito. "Sabemos que es uno de los handicap", confiesa Juan Manuel. Como él, muchos otros comerciantes han decidido dar un paso por su negocio y regalar estos tickets a sus clientes.
Si bien los autónomos piensan que el número de autobuses, sus horarios y su mal estado, la ORA, la despoblación del centro, el estado de las casas de la zona y los precios desorbitados del alquiler de los locales, son los principales problemas para la zona de comercio del casco histórico de Jerez, el joven empresario cree que "el centro está falto de negocios con esencia, con alma". "Si se quiere que el centro atraiga a la población, este necesita focos atractivos, cosas diferentes". Por ello, Juan Manuel ha apostado por erigir una peluquería distinta, con un diseño cuidado y con escaparates atractivos para llamar la atención del viandante. "A pesar de que llevamos muy poco tiempo abierto, hay gente que ha confiado en nosotros y sobre todo nos ha llamado la atención la cantidad de turistas que entran a cortarse el pelo", concluye con una sonrisa.
Comentarios