Urbanismo plantea una primera intervención de emergencia, destinada a la conservación y mantenimiento de sus elementos deteriorados, y otra más a largo plazo para ponerla en uso.
El teniente de alcaldesa de Urbanismo, Dinamización Cultural, Patrimonio y Seguridad, Francisco Camas, junto a técnicos de Urbanismo, ha visitado la Torre de la Atalaya para comprobar el estado de conservación en que se encuentra este bien patrimonial de la ciudad, adosado a la iglesia de San Dionisio, y valorar la posibilidad de llevar a cabo futuras intervenciones para su rehabilitación y puesta en valor.
El teniente de alcaldesa ha señalado que esta visita se enmarca “dentro de nuestro objetivo de cuidar nuestro patrimonio histórico, que constituye uno de los principales atractivos turísticos de la ciudad y por tanto debemos procurar mantenerlo en el mejor estado de conservación posible. Por este motivo, hemos querido conocer el estado en el que se encuentra esta emblemática torre, que data del siglo XV y está declarada Bien de Interés Cultural”.
Cabe recordar que como consecuencia del pasado temporal de lluvia de octubre fue necesario llevar a cabo desde Urbanismo una intervención de emergencia en la Torre de la Atalaya, conjuntamente con el Cuerpo de Bomberos, para eliminar el riesgo inminente de caída de revestimientos y cascotes.
En esta ocasión, Francisco Camas y técnicos de Urbanismo han analizado posibles medidas que se podrían adoptar para llevar a cabo algún tipo de intervención que permitiese poner en valor la Torre de la Atalaya, que debido a su estado de conservación no está abierta al público.
En este sentido, Francisco Camas ha explicado que se han planteado dos tipos de intervenciones, “una primera, de emergencia, destinada a la conservación y mantenimiento de los elementos que presenten un mayor grado de deterioro, y una segunda, más a medio plazo, que tenga como objetivo la rehabilitación en sí del monumento para ponerlo en uso y posibilitar que pueda ser visitado”.
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