Si Saldaña sugirió en otoño de 2011 la necesidad de demoler la central del servicio postal de calle Cerrón, Pelayo rescata ahora entre sus objetivos la creación de un espacio "que complemente a Villamarta" tras alcanzar un acuerdo de permuta con la sociedad estatal. Equipamientos culturales de la ciudad como el Callejón de los Bolos llevan años clausurados.
Raro es el día que el gobierno local desaprovecha para exhibir sin pudor la ausencia de proyecto de ciudad consistente o directamente los vaivenes de un discurso mecido al son que imponen las campañas electorales y las directrices de arriba. Uno de los últimos volantazos se ha producido en torno al edificio de Correos de la calle Cerrón. Un inmueble sobre el que se lleva hablando más de una década, a través de los últimos gobernantes, y que a día de hoy sigue atestado de usuarios en unas instalaciones algo remozadas de un tiempo a esta parte pero que siguen siendo obsoletas e incómodas. En esta legislatura, en tres años entre el otoño de 2011 y la actualidad, el PP de María José García-Pelayo prácticamente ha pasado del negro al blanco en torno al futuro de este edificio.
Si en octubre de 2011, el por aquel entonces delegado de Urbanismo, Vivienda y Suelo, Antonio Saldaña, retomaba la idea de Pedro Pacheco de derribar el edificio para resaltar la plaza Romero Martínez y la fachada del teatro Villamarta, incluyendo la posibilidad incluso de establecer un centro intermodal de transporte, la alcaldesa Pelayo anunciaba hace solo unos días, en una rueda de prensa con los medios, su intención de mantener este edificio y, mediante permuta con Correos, "convertirlo en un gran centro cultural". Cuando menos curiosa iniciativa, habida cuenta de que el Ayuntamiento prácticamente es incapaz de dotar de contenidos estables a equipamientos culturales de la ciudad como La Compañía y Los Claustros, por no hablar de otros que permanecen clausurados desde hace años como el Callejón de los Bolos.
Descartado totalmente el proyecto de derribo y reurbanización de Esteve, que Pelayo vendió en la campaña de 2011 como proyecto estrella, la regidora jerezana parece que ha seguido avanzando calle Santa María arriba hasta poner ahora sus miras en la central de Correos en Jerez. Si en otoño de 2011 el gobierno local afirmaba que “nos interesa actuar en Esteve pero también en el edificio de Correos, cuyo suelo permitiría otra terminal de autobuses en pleno centro”, ahora parece que la apuesta es radicalmente distinta y pasa precisamente por conservar ambos inmuebles, cuyo valor histórico siempre genera acaloradas diferencias entre los expertos locales en patrimonio.
Correos, que ya cuenta con establecimientos en Jerez en la plaza de la Amargura, la avenida de la Universidad y los centros comerciales de Hipercor y de Carrefour Sur, ya habría mantenido en el verano pasado contactos con Pelayo para analizar el futuro del inmueble. En el pasado Debate sobre el Estado de la Ciudad, celebrado en septiembre pasado, la alcaldesa mantuvo: "Estamos negociando con la Dirección General de Correos, ya está tasado el edificio de Correos, y lo que nos plantea es una permuta por locales que nosotros tengamos, o que el Ayuntamiento tenga en distintos puntos de la ciudad".
Según recoge el acta de aquel pleno extraordinario, Pelayo llegó a mantener que "el objetivo es descentralizar el servicio, es decir, que haya una oficina de Correos en el centro lógicamente, pero que haya oficinas de Correos en distintos puntos de Jerez y que sean estratégicos, accesibles y que, por lo tanto, faciliten la prestación del servicio y la recepción del servicio por parte de los ciudadanos, y que una vez que se produzca ese acuerdo de permuta, porque haya acuerdo en los valores que se puedan compensar unos con otros, destinar el edificio de Correos a complementar el Teatro Villamarta, y que sea un espacio para actividades culturales de distintos tipos porque es verdad que tenemos una falta de espacio importante".
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