Es uno de los restaurantes con más prestigio de la provincia y de Andalucía. Fundado en 1964 como taberna modesta, en el corazón del barrio marinero de La Viña, en Cádiz, su crecimiento continuo le ha convertido desde los años 70 en una referencia imperecedera, constante.
Especializado en pescados y guisos tradicionales, aunque con una carta amplísima y cambiante, su popular barra (completamente reformada en 2019) y sus mesas son paso obligatorio para todas las celebridades artísticas, políticas o deportivas que visitan Cádiz desde hace medio siglo.
Miles de gaditanos y vecinos de la Bahía o de toda la provincia también guardan una gran relación de afecto con visitas frecuentes y muchos recuerdos ligados a celebraciones familiares, tradicionales o empresariales.
La Navidad es momento de gestos solidarios con los vecinos más cercanos, pero el restaurante El Faro de Cádiz mantiene esa humanitaria actitud durante todo el año, cada semana, sean días laborables o festivos, de cualquier temporada.
"Desde que tenemos uso de razón", aseguran varios viñeros, el prestigioso establecimiento reserva -según las épocas, hasta por decenas- raciones y platos para otros tantos vecinos en situación vulnerable. Además, se los hace llegar de forma gratuita desde su establecimiento central en la calle San Félix.
Esta práctica continua, confirmada a lavozdelsur.es por trabajadores jubilados de El Faro, dirigentes vecinales de La Viña y algunos beneficiarios directos va dirigida principalmente a las personas mayores del entorno. En la mayoría de los casos son pensionistas que viven solos o tienen problemas de salud, aunque también hay familias jóvenes con hijos pequeños.
El Faro ni confirma ni desmiente esta práctica solidaria, realizada de forma privada, con décadas de vigencia. Una veterana responsable vecinal de La Viña asegura que la firma hostelera "nunca ha querido hacerlo público. Imaginamos que por evitar que parezca una autopromoción que no necesita, o por temor a la picaresca, a los agravios. Y en su derecho están, claro, pero los vecinos también tenemos el derecho de reconocérselo".
"Nunca han querido hacerlo público y en su derecho están, pero los vecinos también tenemos el derecho de reconocérselo"
La donación gratuita a particulares o asociaciones de alimentos preparados, sobrantes, por parte de restaurantes es una práctica frecuente durante todo el año y al alza. Incluso hay páginas web especializadas en ofrecer esos platos a bajo precio y campañas institucionales para reducir en lo posible el desperdicio de comida ya elaborada.
En el caso de El Faro de Cádiz, hay algunos matices. El reparto se hace antes de acabar los turnos de almuerzo o cena, por lo que no se trata de raciones que hayan sobrado. En este restaurante son distribuidas cuando aún podrían ser vendidas a los clientes de cada jornada.
La nutrición, prioridad
Como añadido, los platos que se distribuyen entre los vecinos en dificultades cuentan con un alto equilibrio nutricional, sin exceso de sal, azúcares o grasas. Son ricos en verduras, legumbres y proteína (pescado, especialmente).
El chef responsable de El Faro, Mario Jiménez Córdoba, ha incidido en su última etapa en reforzar el perfil saludable de su cocina. Este diciembre, como ejemplo, ofrecía una charla en la sede de la Asociación Española Contra el Cáncer con técnicas para mejorar la calidad nutricional en las reuniones navideñas.
El 60 aniversario llega en 2024
El Grupo El Faro, que celebrará el 60 aniversario de su matriz en el año 2024, cuenta con más de cien empleados y está dirigido por Maite Córdoba, hija del fundador, Gonzalo Córdoba. Mario Jiménez Córdoba, hijo de Maite, nieto de Gonzalo, está al frente de la cocina del local central.
José Manuel Córdoba dirige el Ventorrillo El Chato, otro célebre restaurante de la firma, y Fernando Córdoba, está al frente de El Faro de El Puerto. Este último chef, considerado el gran maestro de generaciones de cocineros gaditanos más jóvenes, con Ángel León a la cabeza, ha recibido este mes de noviembre el título de hijo adoptivo de El Puerto de Santa María.
La empresa cuenta también con un conocido departamento de catering y actualmente tiene la concesión administrativa del Baluarte de los Mártires, junto a la entrada de La Caleta por el paseo Fernando Quiñones, como espacio de eventos y celebraciones.
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