La churrería Ana, situada frente a la Plaza de Abastos de Cádiz, ha recibido en las últimas horas una visita de mucho 'caché'. Un cliente que no sólo es campeón de Europa, sino que fue determinante en el cuarto título continental conseguido por la selección española. El delantero Mikel Oyarzabal está pasando algunos días en la capital gaditana, aprovechando que no hay liga, y en uno de sus paseos decidió hacer una parada obligada y comprar churros.
"Hoy tuvimos el placer de ponerle unos buenos churritos al crack Mikel Oyarzabal, junto a su familia. Muy amables y cercanos", ha escrito la propia churrería en sus redes sociales. El delantero de la Real Sociedad, además de ser uno de los jugadores con más goles en la Liga durante las últimas temporadas, fue el artífice del 2-1 en la final contra Inglaterra en la Eurocopa de 2024. En los últimos meses se ha consolidado como el '9' titular de la selección de Luis de la Fuente, donde su promedio goleador le hace ser indiscutible para el Mundial.
Un establecimiento con historia
La churrería Ana es uno de los puestos de churros más conocidos del mercado desde 1959 y está gestionado por dos hermanos, cada uno a cargo de su propio espacio. Ambos elaboran churros de distintos tipos, incluyendo los llamados gordos o de papa, de masa ligera y esponjosa, y los finos, más habituales. Uno de los hermanos, Manuel, es de los pocos churreros que aún prepara la masa siguiendo el método tradicional, presionando el molde sobre su pecho antes de freírla.
Durante la década de 1960, los hermanos alcanzaron gran popularidad por sus tortillitas de camarones y las panizas que ofrecían en el puesto, productos que mantuvieron hasta los años 90. También elaboraban buñuelos. En la actualidad, las tortillitas sólo se preparan algunos domingos durante el Carnaval, manteniendo viva una tradición que ha ido reduciéndose con el tiempo.