La trifulca en la playa de Santa María del Mar, este lunes 7 de julio, tuvo reflejo en medios de comunicación de alcance nacional. Las cámaras de televisión aparecieron después de que las redes sociales y los medios provinciales se hicieran eco de la multitudinaria pelea.
El balance oficial es de dos detenidas, madre e hija, cuatro policías locales heridos y decenas de jóvenes de Cádiz en evidencia audiovisual por un comportamiento agresivo durante una reyerta que se prolongó muchos minutos ante cientos de espectadores.
De todos los componentes del episodio, uno llama la atención sobre los demás: el origen de la refriega multitudinaria.
Todo comenzó por un partido de fútbol, como tantos, que molesta a los que toman el sol tranquilamente, sentados o mientras pasean. Llegan las quejas, intervienen los funcionarios y todo estalla.
"En eso se basa la convivencia, en cuándo y dónde podemos hacer las cosas. En Santa María del Mar los pelotazos no son compatibles"
Ese matiz es el centro de la reflexión que el alcalde de Cádiz hacía este viernes tras la Junta de Gobierno Local: "Quiero resaltar una palabra por encima de todas, convivencia".
Bruno García de León se declara "futbolero como el que más". Es un sentido seguidor del Athletic de Bilbao y desde adolescente suele jugar pachangas con amigos. Como portero.
En su explicación personal detalla algo que miles de gaditanos de muchas edades conocen de forma íntima: "Jugar al fútbol en la playa es lo mejor de hay, de las mejores cosas".
"Todos los días recibo, recibimos en el Ayuntamiento, infinidad de quejas de balonazos, de gente que está molesta"
Pero como contrapeso, el regidor insiste en que "hay momentos y hay lugares. En eso se basa la convivencia, en cuándo y dónde podemos hacer las cosas. Una playa como Santa María del Mar, con gente mayor que quiere disfrutar, y los balonazos no son compatibles».
"La playa durante toda la jornada normal es para las personas que la disfrutan tranquilamente, sin balonazos. Hemos reforzado la presencia de Policía Local, pero eso no va a servir de nada si no hay convivencia", dijo.
Hay horas y hay lugares para la pelota
El alcalde admite que hay un problema de urbanidad entre los que van, especialmente, a esa playa de Santa María del Mar: "Todos los días recibo, recibimos, infinidad de quejas de balonazos, de gente que está molesta".
Bruno García destacó la misma palabra, "convivencia", una veintena de veces y recordó que existe un horario "antes de las 12 y a partir de las 20 horas" en el que están permitidos los juegos de forma libre en todos los puntos de las orillas de Cádiz.
Las distintas playas de la ciudad, especialmente La Victoria, cuentan además con áreas reservadas para juegos y deportes. "Los que quieran jugar tienen 18.000 metros cuadrados de zonas deportivas, que no sé cuántos campos de fútbol deben ser".



