La doble campeona continental de powerlifting, Mila Cuevas, lo ha vuelto a hacer. La portuense ha protagonizado una nueva hazaña deportiva al proclamarse subcampeona del mundo de esta modalidad deportiva en Halmstad (Suecia). Además, Mila conquistó la medalla de oro en peso muerto, el bronce en sentadilla y estableció un nuevo récord de Europa en peso muerto con una marca de 207,5 kilos.
La deportista de El Puerto de Santa María todavía sigue en una nube tras su exitosa actuación en el Mundial. "Me sentí súper bien, fuerte, arropada. Me sentí animada. Mi entrenador estuvo en todo momento cuidándome. Empezamos muy bien. Metimos la primera sentadilla que fue perfecta. Subió rápido y bajé profundo. Una vez que metes la primera, lo demás va a campo rodado", destaca a lavozdelsur.es.
"En el peso muerto –cuenta Mila– lo dimos todo. Salimos con 190 kilos, luego le metimos los 200, que en competición no lo había hecho nunca, pero en casa sí lo había levantado muchas veces. Dijimos o todo o nada. Fuimos a por el récord. Yo no sé lo que levantaba. Mi entrenador fue metiendo kilos y me dijo: 'Tú para arriba y levanta'. Había que darlo todo y lo dimos", relata la campeona portuense.
"Este deporte para mí es una cura. Es deporte por salud y por las alegrías que me está dando"
Sobre sus sensaciones, la subcampeona del mundo comenta. "Subió súper bien y encajé perfectamente. Cuando vi las tres luces blancas con los 207,5 kilos, récord de Europa, eso fue ya lo más grande. Mi entrenador por los suelos, yo llorando como una descosida. Fui oro en peso muerto, en banca conseguí un cuarto puerto y fui tercera en sentadilla. Me estoy pellizcando de vez en cuando para darme cuenta de que ya pasó y lo hemos conseguido".
Un éxito que va más allá de lo deportivo. No hay que olvidar que Mila padece la enfermedad del Crohn, una enfermedad crónica con la que convive desde hace tres años. "Este deporte para mí es una cura. Es deporte por salud y por las alegrías porque me está dando, que están siendo muchas", concluye.
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