La exposición Equus, organizada por el Grupo el Arroyo, cuenta con la colaboración de varios artistas invitados. Sabemos que la vitalidad de los colectivos requiere una constante interacción con su entorno cultural y con otros creadores. Esta comunicación proporciona nuevas perspectivas y nuevas formas de trabajar. Luisa Porras participa en la muestra con la serie ADN, una obra conceptual. Quien desee conocer el resto de los trabajos de Luisa puede visitar su blog (luisaporras.blogspot.com.es). Allí encontrará esculturas en acero, mármol, bronce, vidrio, alabastro, cáñamo, algodón, elementos vegetales… También verá obras con cerámica y trabajos de fotografía. Sus creaciones combinan con inteligencia los materiales. Y siempre hay una idea, un concepto. Pero son ideas que arraigan en la materia, en los tejidos, en las texturas. La extensión de su currículum nos impide describir con justicia toda su trayectoria, sin embargo algunos apuntes son imprescindibles.
Luisa Porras, profesora de la Escuela de Arte de Jerez, estudió Bellas Artes en La Universidad de Sevilla, en la Especialidad de Escultura. Ha realizado cursos de grabado, moldeo y vaciado, soldadura eléctrica y procesos industriales del metal, impresoras 3D… En 2001 fue Profesora de Escultura en el VI Curso Internacional de Pintura y Escultura, dirigido por Antonio López: Otras formas en la pintura y la escultura. Ha llevado a cabo exposiciones en galerías, salas públicas y privadas de diferentes lugares, como Nueva York, Lituania, Grenoble, Arco en Madrid, Barcelona, Palma de Mallorca, Sevilla y Jerez, durante los últimos 28 años.
Le hemos planteado unas cuestiones para que nos explique su trabajo y las obras presentadas en Equus:
¿Cómo nos describiría su trabajo artístico?
"He ido poco a poco alejándome de la anécdota de la forma para centrarme cada vez más en el concepto"
Con el tiempo y la experiencia he ido poco a poco alejándome de la anécdota de la forma para centrarme cada vez más en el concepto. Ha sido un proceso natural, cada vez me interesa más la materia en sí misma, y no la manipulación que se puede hacer de ella, quizás un poco debido a que he tenido que enfrentarme a esa manipulación de la forma desde el punto de vista de la enseñanza, lo que como profesional me ha llevado en otras direcciones, y también un poco por el devenir del tiempo, que va modificando muchas ideas que creíamos definitivas en el pasado. De todas maneras siempre he sido muy ecléctica en cuanto a materias, me gusta trabajar directamente con casi todas, sobre todo las que tienen una fuerte connotación, como el material textil y el tejido a mano, siempre relacionado con la sensación orgánica y protectora que transmite. El ensamblaje de material industrial es un clásico ya dentro de la escultura, ni siquiera tuvo su momento más importante en este siglo XXI. Introducir materiales y técnicas que hablan por sí solas es parecido a una especie de narración visual para mí, predomina el concepto sobre la técnica o la destreza manual.
¿En qué consisten sus obras presentadas en Equus?
Son dos series de dos y cuatro piezas cada una con un hilo conductor que es el ADN. Del tema propuesto de los caballos me ha interesado la intervención que el hombre ha hecho dentro de la evolución del animal a lo largo de la historia. Se ha controlado su genética de forma drástica en muchos casos en la búsqueda del ejemplar perfecto, de ahí la presencia de un pequeño caballito dorado en la pieza ADN I, que sería la suma de todas las búsquedas y manipulaciones que se hacen para conseguir el elemento perfecto, doblemente protegido por dos cúpulas de cristal, que lo separan del mundo, pero dejan ver su perfección. En la segunda doble cúpula, ADN 2 está resguardada la combinación perfecta de los genes seleccionados a través del tiempo.
En la otra obra, ADN 4 en una suerte de alquimia, están las secuencias de la búsqueda, ordenadas y presentadas en elementos de cristal similares a tubos de ensayo.
En ambas piezas me ha interesado mucho la limpieza, la transparencia recordando de algún modo la atmósfera aséptica de los laboratorios, en contraste con la calidez y familiaridad de los ovillos de cáñamo, que representan la materia orgánica en sí mismos, las cadenas de ADN, diferentes en color y situación, pero iguales en valor genético.
¿Qué es para usted la actividad artística?
Forma parte de la vida, es esencial para el desarrollo completo del ser humano, da igual en la disciplina en que se desarrolle. Otra cuestión es ya la dedicación profesional a ella, y ahí yo distingo dos aspectos diferentes completamente, uno es el trabajo en el taller, la investigación, y la labor individual, que es la parte deliciosa de esta actividad. Por otro lado está el aspecto social, de cara al público, eso ya no depende tanto del artista como del entorno o las circunstancias que te rodeen, y hablo de la historia del arte, donde hay mil ejemplos de artistas que realizaron su trabajo sin acomodarse a las exigencias de la época, sino a su búsqueda personal, con irregulares resultados en la sociedad de su momento.
"El camino no suele ser para mí recto en una sola dirección, sino que se va bifurcando a menudo dando lugar a otras sendas"
¿Cómo es el proceso creativo?
Es muy diferente en cada persona. No he conocido nunca dos personas que tengan procesos iguales. En general hay una motivación, que puede ser de muy diversa índole, desde la necesidad de comunicación, hasta el simple placer de trabajar con la materia prima, sea ésta del tipo que sea, como por ejemplo está actualmente de moda en la cocina. Después el desarrollo de la idea viene definido por la técnica y el conocimiento y la destreza que se tenga de ella.
En mi caso el proceso es simultáneo entre la idea y la materia, ambas se van desarrollando a la vez a medida que avanzo en el desarrollo de la misma. Nunca hay una sola opción, siempre realizo varias piezas y evalúo el resultado. Por ejemplo, para esta exposición he trabajado con cerámica, acero y textiles dando como resultado otras piezas que no alcanzaban en mi criterio el concepto deseado. El camino no suele ser para mí recto en una sola dirección, sino que se va bifurcando a menudo dando lugar a otras sendas, que si me interesan sigo o abandono, para volver a la línea principal o no. En la elección baso el proceso creativo en sí mismo.
¿Cómo surge una idea nueva?
Normalmente no surgen, están ahí de forma velada y van saliendo a la superficie según el estímulo que haya. En este caso el tema venía propuesto, pero conscientemente o no, he vuelto a centrarme en uno de los temas que son permanentes en mi trabajo, materializado en la sangre, es decir, las relaciones entre lo que viene dado y la aparente libertad que creemos tener en nuestras elecciones a lo largo de la vida. ¿Somos lo que llevamos grabado desde muchas generaciones o realmente somos libres?
¿Cómo ve el arte de vanguardia en Jerez?
Interesante, rico y con buena salud, pero con escasa proyección fuera de nuestro entorno. Pero no es una circunstancia diferente a otras manifestaciones de la cultura en su aspecto profesional.
¿Qué autores/corrientes le han influido?
Pues hay de todo, muchos directores de cine, músicos, bailarines, pintores, artesanos, modistos e incluso cocineros que me han inspirado en muchos momentos, quizás en el simple hecho de disfrutar de su trabajo y de apreciar la manera en que ellos transmiten emociones. La sensibilidad no está restringida a un solo campo.
En cada época también hay mucha contemporaneidad, sólo hay que saber verla, quizás es que nos han enseñado mal que el arte plástico inspira a los artistas plásticos, eso es muy pobre. Las emociones inspiran a los seres humanos, me acercan más a lo que me influye a la hora de crear y de vivir, que al fin y al cabo es lo mismo.
La exposición permanece hasta el día 11 de octubre, de lunes a viernes de 9,30 a 18,00 h. y sábados y domingos de 9,30 h. a 15,00 h.
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