Un evento que llega a la provincia de Sevilla para quedarse
En plena celebración del Festival Flamenco Duende, que durante octubre y noviembre de 2025 está llevando espectáculos de primer nivel a diversos municipios sevillanos, la Diputación de Sevilla vive uno de los momentos culturales más relevantes del año. Al frente de esta iniciativa se encuentra Casimiro Fernández, diputado provincial y responsable del área de Cultura, quien destaca el entusiasmo de los ayuntamientos participantes y la excelente respuesta del público, con numerosos aforos completos.
Esta primera edición ha sorprendido por su acogida y por su capacidad para acercar el flamenco a territorios que, hasta ahora, no estaban habituados a recibir propuestas de tanta calidad. Por ello, Fernández subraya que el festival aporta un elemento diferenciador: la cercanía entre artistas y espectadores, con espectáculos adaptados a espacios más íntimos y precios accesibles, lo que está generando una experiencia cultural muy valorada en toda la provincia.
El diputado recuerda que el Duende complementa un amplio entramado de iniciativas culturales que la Diputación desarrolla en sus 106 municipios, desde subvenciones a festivales flamencos hasta el apoyo a jóvenes artistas y la colaboración con la Federación Provincial de Peñas Flamencas. Además, comparte calendario con el Festival Internacional de Danza de Itálica, lo que reafirma la apuesta institucional por fortalecer la identidad cultural y garantizar una programación variada y de calidad.
Con la edición 2025 ya avanzada, Casimiro Fernández reflexiona en esta entrevista sobre el impacto del festival, los retos futuros y la necesidad de seguir ampliando su alcance territorial, potenciando estrenos y nuevas producciones, y otorgando mayor visibilidad al importante esfuerzo que la Diputación está realizando en materia de flamenco.
Está siendo muy positivo. Y además por ambas partes. Tanto por los pueblos como por los artistas que están participando. Hay que tener en cuenta que debemos dividir entre la relación Diputación con los ayuntamientos y la relación de la Diputación con el público en sí. Por parte de los ayuntamientos, es verdad que dentro de estos 15 municipios hay pueblos de mayor envergadura que quizás estén más acostumbrados a este tipo de espectáculos, pero creo que en torno a 10 municipios, que son los más pequeños en este sentido, pues están súper contentos, agradecidos e incluso dando ideas y novedades para incorporar en un próximo Festival Flamenco Duende.
Y, por otra parte, en cuanto al público, solo hay que mirar la programación cultural en la capital, respecto a lo que estamos ofreciendo en la provincia y, más allá de que sean artistas de primerísimo nivel, hay un componente que lo diferencia: el precio. Estamos ofreciendo cultura a unos precios accesibles prácticamente a todo el mundo.
"Estamos ofreciendo cultura a unos precios accesibles prácticamente a todo el mundo"
R. Es verdad que la temporalidad en la que se desarrolla la programación, a lo largo de un mes y medio, depende del día y la localidad, está teniendo mayor o menor asistencia, pero de forma general está rozando de media el 80-85% de asistencia de público, incluso en muchos espectáculos se ha colgado el cartel de 'no hay billetes'.
R. El primero, la cercanía. Y, sobre todo, que ha venido para quedarse. No es algo efímero, circunstancial, ni nada por el estilo. En algunos medios de comunicación se ha cuestionado mucho por qué la Diputación tiene que duplicar espectáculos o tiene que hacer una extensión también — salvando las distancias— con lo que es la Bienal de Sevilla. Y bueno, es cierto que esa cercanía también, por parte de los propios artistas, es positiva. Recuerdo a José Mercé en Bollullos de la Mitación, con un aforo mucho más reducido, para un artista que está acostumbrado a otro tipo de auditorios y ha recorrido todo el mundo, pues ha podido ofrecer esa cercanía y el público ha podido recibir hasta otro pellizco.
Es más, hasta por parte de los artistas, se adaptan y lo agradecen, como ha sido el caso de Miguel Poveda, que más que un espectáculo de flamenco se podría catalogar como un diálogo con el público sobre el flamenco y sobre lo que es la cultura y la identidad nuestra. Farruquito también ha incorporado a su hijo en el espectáculo a su hijo junto con su familia, justo a las puertas del documental que ha presentado sobre su vida.
Y la verdad es que está siendo muy bonito. Al menos en los espectáculos que he podido asistir.
"Es un salto cualitativo y cuantitativo, en tanto en cuanto se ofrece a los pueblos"
R. Esta programación del Festival Flamenco Duende viene a complementar otras muchas iniciativas y programas que tiene la Diputación de Sevilla. No nos hubiéramos metido nunca en un proyecto de esta dimensión si no tuviéramos la certeza de que la Diputación ya hace otras iniciativas, otras líneas de subvenciones, festivales flamencos o las actividades culturales que lleva a cabo en los 106 pueblos de la provincia.
Está claro que el Festival Flamenco Duende es un salto cualitativo y cuantitativo, en tanto en cuanto se ofrece a los pueblos. Además, en la Diputación de Sevilla tenemos también presente a las jóvenes promesas que se están iniciando en el cante, el toque o el baile, de la mano de la Federación Provincial de Peñas Flamencas y este festival viene a complementar todo lo que hacemos por el flamenco.
R. Sí (ríe). Mucho, además. Es cierto eso que pregunta, pero para nosotros es una ilusión y una motivación, porque al fin y al cabo ambos acercan la cultura. En el caso del Festival de Itálica, en la disciplina de danza también incluimos programación de flamenco, de un corte más contemporáneo o vanguardista, pero creo que es una motivación extra y aquí lo vivimos con mucho entusiasmo.
Y en torno a la primera edición del Festival Flamenco Duende, el presidente de la Diputación siempre nos ha pedido que no nos estanquemos y que intentemos innovar. Porque estamos aquí también para mejorar y cambiar y quien no lo intenta, pues no sabe si lo consigue. Y todo esto lo hacemos sin dejar desatendida a la base, que es que todos los pueblos tengan cultura, que también tiene esa extensión territorial, como digo, y en igualdad a los pueblos.
R. La Rinconada es referente para el resto de los pueblos, incluso para el resto de las administraciones ya a nivel supramunicipal y también es un alumno para los que estamos intentando aportar y sumar en esto de la cultura. Y la verdad es que la motivación y autonomía que el propio presidente nos da a los propios diputados para innovar y para poner proyectos nuevos es muy importante.
R. Queda mucho por recorrer, pero el camino se hace paso a paso aunque os puedo indicar que la cultura tiene un presupuesto general en la Diputación de Sevilla en torno a los 900.000 euros en flamenco. Venimos de aumentar en un año casi un 180% la línea y el apoyo a festivales flamenco de toda la provincia.
Puedo decir, y no me equivoco que, a nivel cuantitativo, la Diputación de Sevilla es el motor cultural de la provincia. No hay ninguna otra administración que llegue a tantos pueblos y que programe en tantos pueblos flamencos y, sobre todo, de una manera transparente. Es más, tenemos una línea y una convocatoria para todos los pueblos que tengan iniciativas en cuanto a festivales flamencos.
En este sentido, hay que tener en cuenta que hay municipios que históricamente tienen un arraigo a su festival, con un nombre y un peso muy importante y que eso siempre venía recibiendo financiación. Pero también queremos que los pueblos que vean en el flamenco una oportunidad — y yo creo que también que debería ser un derecho identitario nuestro—, pues que tengan la posibilidad de obtener financiación.
Y es lo que hemos hecho este año. Abrir las bases y, sobre todo, también matizar algunos criterios que creen escuelas. Por ejemplo, se premia más que sean jóvenes artistas o que haya variedad en cuanto a la propia programación. En definitiva, equilibrar y corregir, en positivo, cuestiones que veíamos que se venían reiterando en los pueblos y el tiempo, en cuanto a los artistas.
"Necesitamos que las administraciones ejecuten la Ley del Flamenco"
R. Eso es porque la Diputación de Sevilla es el gran motor cultural de la provincia en materia de flamenco. A las pruebas me remito. No obstante, es cierto que estos datos se diluyen por la propia dinámica que tiene la Diputación todavía y que se está intentando cambiar y es intención darles mayor visibilidad y que se valoren en su justa medida.
Este asunto es un trabajo que tenemos que hacer desde la propia Diputación porque, al fin y al cabo, está muy bien hacer cosas en los pueblos en cuanto a flamenco, que se fomente la base, la creación, la divulgación, pero es cierto que nos los tenemos que creer. Y ahí sí, yo hago también un llamamiento a los pueblos en este sentido, para que lo pongamos de manifiesto. No puede pasar desapercibido lo que hacemos en los municipios y sobre todo cuando estamos hablando de flamenco.
Estamos en una época en la que es fundamental cuidar nuestra identidad. Ahora se habla mucho de la Ley del Flamenco y su intento de divulgación y educación en las escuelas, pero es necesario materializarlo. Necesitamos que las administraciones que sean competentes en ejecutar esa Ley del Flamenco lo haga, no solamente con números, sino en lo que es el propio desarrollo y ejecución de la ley porque hay lugares a los que la Diputación no puede llegar.
R. Soy aficionado, pero no soy un erudito. Al menos como ustedes. Si me hacen un examen, probablemente no querría ver resultados (ríe). Es curioso que yo estudié periodismo y es cierto que una de mis primeras inmersiones en el periodismo a nivel de práctica fue con la Bienal de Flamenco de Sevilla en 2014. Entonces cubrí en aquel evento con mucha modestia y, digamos, de una manera también un poco más informativa, sin llegar a la crítica ni mucho menos, porque para eso estáis vosotros.
Lo que sí es cierto que ahí fue cuando me metí en vena del flamenco y empecé a interesarme más por el género, por los palos y por todas las cuestiones también de artistas y su historia, que también es importante.
"Tenemos ya una lista de peticiones de pueblos que quieren que llegue el Festival Flamenco Duende en próximas ediciones"
R. Pues me gustaría que fuera un festival con el que la gente ya de inicio se sintiera identificado. Nos llega también por parte de los artistas que están contentísimos de participar en este festival y estoy seguro también que, dentro de dos años, querrán venir al Festival del Duende. Estoy seguro.
Y también asumiendo el reto de seguir profundizando más en la línea que ya tiene marcada en su historia el Festival Internacional de Danza Contemporánea en Itálica, buscando la similitud de lo que se hace en la Bienal de Sevilla, con producciones propias, estrenos y, aunque sepamos que va en un formato más reducido por los teatros a los que va, que tenga también esa parte de novedad.
Entonces, eso por un lado y, por otro también, que pudiéramos llegar a más pueblos. Esta primera edición han sido 15 municipios y, afortunadamente, tenemos ya una lista de peticiones de pueblos que quieren que llegue el Duende en próximas ediciones. Ya os podéis imaginar cuantos pueden ser de los 106 que componen la provincia. Sobre todo aquellos que tienen estructura y arraigo también con la historia y con el flamenco.
Así que, estos tres puntos diría: uno en cuanto a esa parte de calidad y de profesionalidad y también de lo que conlleva un festival de esta característica en cuanto a la programación; otro en la extensión territorial; y el otro pues esperemos también que, como digo, en torno a la parte artística, que yo estoy seguro de que los artistas van a querer venir a este festival.
R. La Diputación de Sevilla no quiere hacer competencia, ni a otras propuestas ni a iniciativas privadas. Nuestro objetivo es complementar lo que ya hay. Eso es importante que se ponga sobre la mesa. De hecho, nuestro objetivo es democratizar la cultura y hacerla accesible al mayor número de personas posible, independientemente de la condición.
Entonces, es verdad que estamos hablando del flamenco, pero es verdad que también tenemos un festival del Patio Metrópolis, donde también hay muchas iniciativas privadas. Y siempre que las críticas que recibamos sean constructivas, serán bienvenidas.