En los cines no está prohibido entrar con comida de fuera, aunque haya muchos que se empeñen en decir lo contrario. No hace falta que escondas tus palomitas o golosinas en el bolso mientras que atraviesas con cierto temor por la entrada.
Está claro que a los cines lo que les interesa es que además de que pagues por la entrada, cada vez a un precio más elevado, también consumas dentro de su establecimiento, donde la bebida, las palomitas y demás chucherías suelen ser más caras de lo habitual.
Pero llevar bebida y comida de tu casa, o de alguna tienda de fuera del cine, está permitido. Nadie te puede decir nada por ello. La principal actividad del cine es poner películas y si entras con comida no estás perjudicando para nada su principal fuente de ingresos. La legislación, en este caso, ampara al cliente. La prohibición que intentan hacer algunos cines mediante carteles informativos es una limitación abusiva del derecho de admisión y excede las reglas.
Si se niegan a dejarte entrar con tu comida y bebida de la calle, los cines pueden enfrentarse a multas de hasta 6.000 euros si denuncias el caso.
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