Zarpa Peluda de Chiclana denuncia que están apareciendo numerosos casos de gatos muertos envenenados. Los animales pertenecen a una colonia de la zona y los alimenta y cuidan Sonia Ramos y Beatriz Canto, dos mujeres que se encargan de los felinos de forma altruista.
Testigos de la zona afirman que las colonias sufren destrozos con frecuencia, a pesar de las mujeres van a cuidar a los gatos cada día. Asimismo, afirman que todos los costes de comida y de castración de los animales salen del bolsillo de las mismas cuidadoras, que no cuentan con ayuda municipal.
Las voluntarias piden difusión de las duras imágenes que han grabado. En ella se presenta varios cadáveres de gatos con claros signos de envenenamiento. Una de las cuidadoras los tapa con una manta con cuidado mientras que llora. La indignación ha llevado a publicarlo en redes sociales y a pedir justicia para los felinos.
“Esto es lo que está pasando en Chiclana de la Frontera y su Ayuntamiento de Chiclana Oficial y Roberto Palmero lo están consintiendo y haciendo la vista gorda en el maltrato animal que lleva sufriendo años esta ciudad y el Seprona no hace absolutamente nada”, comentaban en redes sociales.
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