La expectación este jueves es máxima en Andalucía. La Junta ha decidido ir prorrogando los plazos de las actuales restricciones para entrar con margen en un marco temporal de decisiones que siente las bases de la campaña de Navidad, en la que muchas personas realizan compras masivas en comercios y se producen reuniones de familiares.
Así las cosas, si las medidas nuevas entran en vigor el domingo 13 de diciembre, como todo parece después de que esa ampliación de las medidas actuales se alargue ya a la medianoche del sábado, hasta las 23:59, el siguiente periodo de 14 días se alarga hasta el 27, aunque éste puede ser mayor o menor. Pero la Junta desea dar certezas a las personas afectadas, que en tanto empresarios son algunos andaluces, pero en tanto las celebraciones en sí, es prácticamente la totalidad de ciudadanos andaluces.
La reunión que se celebra esta tarde a las 19 horas deja dos temas: por un lado, si podrán abrir los comercios no esenciales más allá de las 18 horas; y por otro, si el resto de restricciones no puramente económicas decaen, como son la movilidad entre localidades y si el toque de queda se acondiciona al margen menor, pues el Gobierno a que exista al menos de 12 de la noche a seis de la mañana.
Lo importante es que Moreno Bonilla ha indicado ya en la mañana de este lunes que "daremos a la economía el oxígeno que podamos a la vez que preservamos la salud de los andaluces". Esto deja entrever claramente que el famoso grifo de la movilidad de la que suele hablar el presidente de la Junta, abrir y cerrar en su justa medida para conjugar salud y economía, va a tirar en esta ocasión hacia la economía.
Esta es la evolución de la incidencia en #Andalucía durante los dos últimos meses. Las medidas son necesarias para bajar la curva y también para mantener la contención del virus. Daremos a la economía el oxígeno que podamos a la vez que preservamos la salud de los andaluces. pic.twitter.com/Fa9jsz1FpG
— Juanma Moreno (@JuanMa_Moreno) December 10, 2020
Porque Bonilla se ha referido al ilustrar su mensaje en redes con una curva en la que se ve perfectamente una bajada de la curva, una vez que Andalucía ya dejó atrás el pico de la segunda ola, al que se llegó a mediados de noviembre. La tendencia ha cambiado aunque hay zonas donde esa recuperación llega de forma más lenta, como es el caso de Cádiz, mientras otra, como Granada, viene de una situación muy mala.
Por eso, no sería de extrañar que se tomaran medidas a medias de apertura. No es necesario que sean las mismas medidas para Andalucía al completo, sino por distritos sanitarios, un territorio inferior a la provincia que suele dividir cada una en cuatro, salvo en el caso de grandes capitales, que son en sí un distrito sanitario (Sevilla, Málaga, Córdoba).
Además, la movilidad puede abrirse por distritos, pero igualmente mantenerse cerrada entre provincias, la zona de referencia del Gobierno central y que ya aplicó la Junta con el cierre de Granada en la práctica. Estas medidas van a medio camino entre mantener la economía y evitar que las medidas de apertura supongan un problema para la salud.
Lo que sí se sabe completamente es que Andalucía como comunidad permanecerá cerrada, porque es el Estado el que así lo ha decidido, aunque se permite la vuelta a casa de estudiantes o trabajadores para las fiestas, con ese justificante.
En todo caso, observando las medidas de otras comunidades autónomas, Andalucía es cierto que ya no tiene un punto tan negro como lo fue Granada, pero ésta podría quedarse atrás mientras se reabre en el resto de la comunidad. Todas las dudas se resolverán la tarde de este jueves. Pero esto es lo que tiene encima de la mesa Moreno Bonilla: una curva doblada, un covid que afecta de forma desigual a la comunidad pero no tan gravemente como antes y un toque de queda que puede recortarse dos horas.
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