El nuevo consejero de Sanidad, Antonio Sanz, ha llamado a los partidos de la oposición a dejar atrás la confrontación política y sumarse a una “nueva etapa” de diálogo. Lo ha hecho en el debate general sobre el estado de la sanidad pública, en el cual ha tomado la voz cantante ante un Juanma Moreno en segundo plano que se ha marchado del Parlamento cuando ha intervenido la oposición.
Una semana después de llegar al cargo, la mayor responsabilidad de su carrera política, quiere calmar las aguas en plena crisis de los cribados de cáncer de mama. Este miércoles se decide mucho, puesto que en la mañana llegaba el Consejo de Gobierno y su rueda de prensa, con muchos interrogantes especialmente tras la denuncia del día anterior de Amama en Fiscalía, calificada de "bulo" por el Gobierno andaluz.
Sanz ha defendido que el sistema sanitario andaluz es “admirable” y ha destacado el papel de sus profesionales, pero reconoce que existen déficits y retos que deben afrontarse con decisiones firmes. En ese contexto, y para abrir ese nuevo tiempo, ha presentado 16 propuestas para reforzar la estructura, la eficiencia y la sostenibilidad del sistema público.
Contrataciones e infraestructuras
Entre las medidas más relevantes figura la creación de un comité de expertos en sanidad, de carácter multidisciplinar, que analice los retos estructurales del sistema y proponga soluciones a largo plazo. También un nuevo plan de infraestructuras sanitarias, con actuaciones destacadas como la construcción del nuevo hospital de Málaga (607 millones de euros) y el materno-infantil de Huelva (85 millones).
El consejero ha ahondado en la ampliación de plantilla, la "más importante" de las últimas décadas, con 4.371 nuevas plazas —de las cuales el 40% se destinará a atención primaria— y la aprobación de un Pacto de Bolsa para modernizar los procesos de contratación y selección. Además, se prevé un decreto específico para puestos de difícil cobertura, que permitirá garantizar la permanencia de los profesionales durante al menos dos años en zonas rurales.
Sanz ha destacado también la puesta en marcha de un plan integral de cribados con una inversión de 100 millones de euros y más de 700 contrataciones, la creación de un nuevo modelo de atención sociosanitaria, el refuerzo del sistema de salud mental, la digitalización del sistema mediante inteligencia artificial y el impulso a la farmacia comunitaria como aliado estratégico.
Con estas iniciativas, el titular de Sanidad ha asegurado que el objetivo del Gobierno andaluz es “abrir una nueva etapa basada en el diálogo, la sensibilidad y las reformas” para fortalecer la sanidad pública y evitar que vuelva a ser “campo de batalla” política.