La consejera de Salud y Consumo de Andalucía, Rocío Hernández, ha descartado este viernes presentar su dimisión tras los fallos detectados en los cribados del cáncer de mama en la comunidad. Hernández ha señalado que abandonar el cargo sería “lo fácil” y que su responsabilidad pasa por informar a las mujeres afectadas y mejorar el programa de detección precoz.
La titular de Salud y Consumo se ha pronunciado en Granada, donde participó en el I Encuentro Andaluz de Alcaldes y Concejales de Consumo. Ante las preguntas de los periodistas, ha insistido en que ceder a la presión por dimitir supondría una falta de responsabilidad.
Hernández también ha negado que la administración sanitaria hubiera minimizado la gravedad de la situación. La consejera ha explicado que, desde que comenzaron a conocer los casos la semana pasada, han asumido la responsabilidad y han puesto en revisión todo el proceso de cribado del cáncer de mama.
El Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha iniciado el contacto individual con unas 2.000 mujeres cuyas pruebas arrojaron resultados dudosos. En estos casos se detectó una “lesión probablemente benigna”, distinta de los diagnósticos negativos o positivos que sí habían sido notificados, y se programará una nueva prueba.
La consejera ha aclarado que estas 2.000 mujeres no presentan necesariamente un diagnóstico de cáncer, sino que se encuentran en una situación intermedia y hasta ahora no habían recibido información sobre los resultados de sus pruebas.
Ampliación del rango de edad
Hernández ha hecho un llamamiento a la tranquilidad asegurando que el programa de cribado salva vidas. También ha expresado su preocupación por una posible disminución en la participación de las mujeres en el programa y ha reiterado que su responsabilidad es garantizar la mejora del sistema público de salud.
El programa de cribado de cáncer de mama de Andalucía cuenta con más de 20 años de trayectoria y cada año invita a medio millón de mujeres a realizarse pruebas. Los rangos de edad han ido ampliándose, y se prevé que en 2027 se incluya a mujeres de 45 años, siguiendo la población diana establecida, que actualmente abarca de 49 a 71 años.
