El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha viajado esta semana a Barcelona con motivo de la inauguración de la Oficina de la Junta en Cataluña. Allí, el presidente andaluz ha dado a conocer quién será la delegada del Gobierno en esta especie de 'embajada'.
Moreno ha presentado a la exdiputada del PP en el Parlament, Esperanza García. La elegida perteneció durante años a Ciudadanos antes de pasarse a las filas populares en 2015 será la encargada de atraer inversiones a Andalucía desde la ciudad condal.
En septiembre de 2022, Moreno anunció la apertura de una delegación en Cataluña con el objetivo de "captar inversiones" después de eliminar el impuesto de patrimonio y hacer un llamamiento a empresarios catalanes para que trasladasen las sedes sociales a Andalucía.
Poco después, cuando le preguntaron por estas palabras, Moreno rectificó levemente sobre esta intención de conseguir que empresas catalanas trasladaran su domicilio social y fiscal a Andalucía.
Moreno, que nació en Barcelona, ha calificado esto como un "hito". Algo que "hacía mucho tiempo que ansiaba el Gobierno andaluz". El presidente de la Junta ha argumentado que el 50% de los andaluces que viven fuera lo hacen en Cataluña. Además, ha señalado que las diferentes organizaciones andaluzas allí asentadas le pedían fortalecer el vínculo.
"Cataluña es una comunidad a la que apreciamos muchísimo; hablar de Cataluña y Andalucía es hablar de dos colectivos muy vinculados en lo emocional, pero también en lo ecónomico", haciendo referencia a la aportación de ambas al PIB nacional.
El líder del PP no ha querido confrontar directamente con la Generalitat y ha asegurado que el primer objetivo es impulsar la cultura andaluza en Cataluña. No obstante, ha reconocido que tiene un segundo objetivo para que empresarios catalanes y andaluces allí establecidos puedan invertir en Andalucía. "Las comunidades estamos en competencia", ha afirmado usando como ejemplo también la marcha de Ferrovial a Países Bajos. "Tenemos seguridad jurídica".
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