La situación de Canal Sur: presiones, manipulación, recortes… y el miedo a que todo empeore con Vox

Una de las medidas contempladas por la extrema derecha en sus programas electorales es el cierre de la televisión pública andaluza, aunque la situación actual ya es crítica para los trabajadores

Imagen de un encierro en Canal Sur hace unos meses.
Imagen de un encierro en Canal Sur hace unos meses.

Desde que Vox irrumpió en la política española, y más concretamente en la andaluza, una de sus obsesiones han sido las televisiones autonómicas. Canal Sur entre ellas. No ha habido semana en estos casi cuatro años en los que la extrema derecha no haya arremetido contra el ente público. Y eso que, de por sí, la Radio Televisión de Andalucía ya está sufriendo con el Gobierno de PP y Cs. Desde dentro han denunciado manipulación y presiones durante la legislatura, algo que se puede ver acrecentado en caso de que la extrema derecha llegue a San Telmo.

En el programa electoral de Vox en 2018 ya se contemplaba en uno de sus puntos el cierre de Canal Sur como elemento del gasto superfluo. En el acuerdo de investidura, también se mencionó esta cuestión, "reducir el gasto, mejorar la eficiencia y racionalizar los recursos de la Radio Televisión Andaluza y garantizar el servicio público y la neutralidad ideológica e informativa". Sin embargo, en los presupuestos de 2019 y 2020 se obvió.

No obstante, la situación de Canal Sur se volvió a abordar en los presupuestos de 2021 y se hizo de forma mucho más extensa, con varios puntos que desarrollaban los planes de Vox. Uno de ellos mencionaba el recorte de 14 millones de euros. También se mencionaba el cierre de uno de los canales que actualmente tiene la RTVA y se establecía que las plazas vacantes por las jubilaciones no se iban a reponer. A estas exigencias de Vox hay que añadirles las continuas denuncias de los trabajadores y sindicatos por la externalización de varios servicios.

Todo ello pese a que una de las primeras decisiones del Gobierno de Partido Popular y Ciudadanos fue colocar a Álvaro Zancajo como jefe de los informativos. Poco después fue cesado. Zancajo, ahora, es el jefe de prensa de la candidata de Vox, Macarena Olona. Las encuestas actualmente arrojan un escenario en el que Olona puede ser la próxima vicepresidenta de la Junta. Es algo que preocupa dentro del ente público.

Precisamente, una de las cosas que temen en el comité intercentros de la RTVA es que la llegada de Vox suponga la vuelta de Zancajo, "va a cortar todas las cabezas que pueda". Además, otra de las decisiones que puede tomar Vox en el Ejecutivo es el de imponer a su 'sindicato' – Solidaridad – dentro de Canal Sur.

Desde la redacción reconocen que existe "cierto temor a que se realicen las cosas como en Madrid o en la Comunidad Valenciana". Aun así, a pesar de los riesgos, en el Consejo Profesional la preocupación que existe es por la situación actual en las actitudes de la dirección de informativos o por la falta de recursos y personal. "Están adelgazándonos hasta dejarnos en los huesos", cuenta una trabajadora.

Los trabajadores y miembros de Canal Sur con los que ha podido hablar lavozdelsur.es coinciden en que actualmente no se está cumpliendo la encomienda de servicio público establecida en el Estatuto de Autonomía ni el propio Estatuto Profesional de la RTVA. Aunque son conscientes de que la llegada de Vox puede agravar la situación por la asfixia económica que supondría, también señalan que legalmente sería complicado suprimir el ente público.

Entre las denuncias de los trabajadores están las presiones constantes a la hora de realizar informativos, la externalización o la falta de personal en una plantilla cuya edad media es de 55 años y que en los últimos meses se ha visto muy mermada por los fallecimientos y las jubilaciones. Desde la redacción afirman que en la selección de política apenas hay cuatro o cinco personas. La escasez es tal que se han tenido hasta que grabar programas. Y cuando falta personal no se sustituye, sino que se subcontrata.

El Consejo Profesional, a su vez, explica que hay un descontento generalizado y una falta de confianza en los trabajadores. "Vemos que en la información que se ofrece hay una deriva absolutamente antiperiodista que va contra los criterios. Mucha información institucional y política sin elaboración. Hay una ausencia absoluta de critica a la Junta. Ausencia de información de las medidas positivas del Gobierno central", en referencia a la falta de información sobre las protestas sanitarias. La situación se agrava aún más en las provincias, donde el papel del periodista ha quedado reducido al mínimo poniendo en riesgo la vertebración del territorio ya que el grueso de la información se elabora en Sevilla.

En la redacción se critica esta forma de trabajar, "estamos perdiendo calidad en los informativos. No hacemos temas propios, prácticamente. Ahora hacemos temas livianos, que se mueven en redes. Se están metiendo hasta en las fuentes". Fuentes de la redacción cuentan que, mientras antes se consultaban varias aristas de un asunto, ahora sólo se da una versión cuya vertiente es oficial y poco humana, "muy alejada de lo que le interesa a los ciudadanos".

El 'tirón de orejas' de la Junta Electoral

Uno de los episodios más recientes que ilustran todo lo denunciado por los trabajadores ha sido el 'tirón de orejas' de la Junta Electoral al ente público por una información que hacía balance sobre el Gobierno de Juan Manuel Moreno de forma poco objetiva. Algunos, incluso, se avergüenza, "nos está restando credibilidad a niel opinión pública. Que la Junta Electoral nos llame la atención es alucinante, nunca había pasado".

El Consejo Profesional reconoce que entre los trabajadores la resolución de la Junta Electoral ha sentado mal y comentan que antes de que se produjese la denuncia oficial del PSOE ya se preveía la polémica y se había denunciado a través de comunicados por parte del propio Consejo Profesional, "te sorprende lo absolutamente manipulada que era".

Las fuentes consultadas no esconden que en los anteriores gobiernos socialistas ya había problemas como las presiones o la falta de plantilla, pero ahora se han multiplicado, "el cambio estamos viendo que es para peor, el PSOE no lo dejó nada bien, pero esta gente no lo está mejorando". Desde intercentros inciden en algo similar, "somos conscientes de que las televisiones autonómicas son un medio de propaganda para quien gobierne. Ahora lo estamos sufriendo más que con el PSOE".

Rechazo político a la estabilización

La batalla que están librando actualmente los trabajadores de la RTVA es por la falta de estabilización. Personas con más de 20 años en la empresa pública siguen si ser fijos ya que sólo se realizaron oposiciones en 2008. Aunque hay acuerdo entre la dirección y los sindicatos, la Junta se nieta a estabilizar 55 plazas de las 239 que se solicitan.

Detrás de todo hay una negativa de la Dirección General de Presupuestos que dirige Eduardo León. León reconoce a los trabajadores que tienen razón, pero que para que sea efectivo vayan a los juzgados a denunciar la situación. Un proceso que se puede alargar más de lo deseable. La sospecha entre los trabajadores es que la decisión de este funcionario sea por motivaciones políticas ya que señalan que es afín a Vox. Por ello, desde dentro de la empresa están considerando denunciarlo por prevaricación.

De momento, desde los sindicatos de Canal Sur se está estudiando que haya movilizaciones y paros y no descartan tomar medidas más contundentes una vez empiece de forma oficial la campaña electoral.

Sobre el autor:

Emilio Cabrera.

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