En Jerez no hubo pavo real —el pavo real de la suerte, para los más optimistas— y los protagonistas no fueron los mismos. En lugar de la vicepresidenta Yolanda Díaz, el miembro del Gobierno que arropó la candidatura de Por Andalucía fue Alberto Garzón, ministro de Consumo. En la alameda del Banco, repleta de sillas blancas, todas ocupadas, como también los bancos de la propia plaza, se congregaron unas 500 personas —dicen los organizadores— para escuchar las propuestas de la confluencia de izquierdas.
Dice Inmaculada Nieto, la candidata de Por Andalucía —IU, Podemos, Más País, Equo, Iniciativa del Pueblo Andaluz y Alianza Verde—, que en los últimos días de campaña van notando "un picorcito", porque "la gente joven ha traído un poquito de calor". Las encuestas no son muy halagüeñas —la más favorable le da diez diputados—, por lo que a la coalición no le queda otra que vender optimismo. Hablan de que Nieto será presidenta de la Junta y vuelven a pedir el voto —lo llevan haciendo toda la semana— a los "socialistas que perdieron la fe".
"Estas elecciones las vamos a ganar", grita, megáfono en mano, uno de los asistentes al mitin, un cántico que se repite machaconamente. Luego los intervinientes en el acto —hasta seis— lo repiten como un mantra. "Hay que armar un bloque de progreso en Andalucía", apunta Inmaculada Nieto, que se apunta a seguir la estela marcada por Yolanda Díaz en el Gobierno de coalición —Por Andalucía lo está apostando todo a la imagen de la vicepresidenta—, pero también da las gracias a Íñigo Errejón (Más País) o a Juantxo López de Uralde (Alianza Verde), que han participado en actos durante esta campaña.
"Ese Gobierno —el nacional, que forman PSOE y Unidas Podemos— puede tener una réplica en un proceso andaluz muy poderoso. No queremos ser una oposición perfecta, porque desde la oposición no podemos cambiarle la vida a nuestra gente", dice Nieto, apuntando a Adelante Andalucía, la formación que lidera Teresa Rodríguez, reacia a participar en gobiernos con los socialistas. "Necesitamos un Gobierno de progreso y útil, andalucista, pero no andalucista del lloriqueo y del victimismo. Andalucía no solo es una potencia, es una realidad". Otro recado a Rodríguez.
"Al lío", una frase muy utilizada por Nieto, es el lema extraoficial de la campaña de Por Andalucía. "No es que vayamos al lío, es que el lío va a ser gordo", dice cuando concluye su intervención, en la que habla de la necesidad de mantener la calidad de servicios públicos como la Sanidad y la Educación, pero también de colectivos de trabajadoras como las monitoras de colegios, las teleoperadoras de Majorel, la "gente del campo", los bomberos forestales, los empleados de Canal Sur —"a los que la Junta precariza y amenaza"—... y una larga lista de colectivos descontentos con la gestión del Gobierno de PP y Cs. "¿Quién va a votar a Moreno Bonilla? Si está todo el mundo perjudicado por las políticas del PP", señala Nieto.
"¿La realidad cuál es? ¿La que vivimos y padecemos o la que nos cuenta Moreno Bonilla?", insiste Nieto, quien anima a votar al electorado progresista. "Nosotros vamos a votar, pero hay gente que el domingo va a invertir", porque según ella, hay quien "pretende forrarse con el deterioro de los servicios públicos, que para ellos es un nicho de mercado". "¿El plan cuál es? Llevamos toda la campaña hablando de vivienda, de empleo, de fondos europeos, de reindustrialización, de pobreza infantil, de Sanidad, de Educación, de residencias de mayores...", expone. Mientras, el Gobierno que lidera Juan Manuel Moreno Bonilla, "que ha contado con más dinero que nunca antes un Gobierno de la Junta", ha provocado, a su entender, que haya "una mayoría de gente damnificada por sus políticas de derechas".
El ministro Alberto Garzón —coordinador federal de IU— aprovecha su intervención para presumir de gestión al frente del Ministerio de Consumo —sobre todo por la regulación de la publicidad de las casas de apuestas—, pero también destaca "la reforma laboral de Yolanda Díaz" —así la llama—, que ha permitido, por ejemplo, "que unas mujeres de 50 años de Asturias nos dijeran que por primera vez tenían un contrato indefinido". Él también pide al voto a los socialistas desmovilizados. "La solución es ser más valientes contra los poderosos", señala Garzón. "Hay gente dudando, a los que quiero pedirles un voto de confianza a nuestra candidatura. Si tienen miedo de que gobiernen la derecha y la extrema derecha, lo mejor es ser valiente", agrega el ministro de Consumo. "Andalucía no se ha vuelto de derechas, pero hay mucha gente de izquierdas que perdió la fe en los Gobiernos del PSOE que no fueron valientes", señala.
De Podemos —en la alameda del Banco se ve un buen número de camisetas moradas, haciéndose notar— hablan Juan Antonio Delgado, nº1 de Por Andalucía por la provincia de Cádiz, y Martina Velarde, secretaria general del partido en Andalucía y diputada en el Congreso. El guardia civil de Podemos, como se le conoce, hace un guiño a los saharauis presentes —"viva el Sáhara libre", dice nada más comenzar— e insiste en que "el guión no está escrito" y que "la derecha se está poniendo muy nerviosa". Y recalca, por si había dudas —Inmaculada Nieto las generó semanas atrás— que "Por Andalucía no va a facilitar, ni por activa por pasiva, un Gobierno de las derechas".
"Me preguntan muchas veces qué hace un guardia civil en un sitio como éste", dice Delgado. "Me gusta estar con la gente decente, porque tengo conciencia de clase, estoy con los míos, nunca me he equivocado de bando", insiste. Y recuerda que cuando le abrían expedientes, estando en la Guardia Civil, por su labor sindical, "ahí nunca faltó alguien de IU, lo tengo que reconocer". Delgado quiso ser candidato a la Presidencia de la Junta, aunque finalmente se impuso Inmaculada Nieto, por lo que ambos quieren mostrar complicidad en una campaña que, antes de empezar, desprendía todo lo contrario. Luego, Delgado tiene palabras para el posible pacto de las derechas —"Vox es igual que el PP pero sin filtro"— y para los socialistas que dudan si votar —"os pedimos que nos deis una oportunidad, hemos demostrado que sabemos gobernar"—, como también para Adelante Andalucía —"hay otros partidos que prefieren ser una oposición perfecta—".
"¿Cuántas veces nos han dicho que no se puede? Hemos demostrado en el Gobierno que con voluntad política sí se puede", sostiene Martina Velarde, secretaria general de Podemos en Andalucía. La subida del salario mínimo, la bajada del paro, la Ley trans o el "escudo social" del Gobierno de coalición son mencionados por Velarde, quien dice que en la comunidad ha habido corrupción este mandato. "Ha habido dedazo y mordidas, las del caso mascarillas", dice. "Mientras los andaluces se estaban muriendo, en Almería se estaban llevando el dinero calentito, haciendo decretazos mientras estábamos en nuestra casa".
Esperanza Gómez, líder de Más País en Andalucía —nº1 por la provincia de Sevilla— insiste en el mensaje de unidad: "No dejéis que nos digan que la izquierda está dividida", porque para ella Por Andalucía es "un punto de encuentro" y una "candidatura plural". Aunque deja un recado para Teresa Rodríguez: "Dicen que tenemos de Madrid, algunos presumen de no tener amigos. Pero lo mejor que nos puede pasar es tener aliados en el Gobierno y en otros territorios". Alba Zambrano, nº2 en las listas de Por Andalucía por Cádiz, recalca la apuesta por los "servicios públicos de calidad" y dice que quiere "un Gobierno que no niegue la violencia machista. José Antonio Jiménez, de Iniciativa del Pueblo Andaluz, habla de memoria histórica y de armar "un andalucismo útil". Dos horas de mitin, con seis intervinientes, que acaba con el himno de Andalucía a todo trapo.
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