Estados Unidos y Europa temen una acción fulminante del presidente ruso, Vladimir Putin, que podría utilizar el submarino K-329 Belgorod para cortar los principales cables submarinos provocando un enorme caos global, interrumpiendo todas las comunicaciones mundiales y paralizando el informatizado sistema financiero internacional.
De hecho los servicios de inteligencia de la OTAN alertaron la pasada semana sobre el riesgo de una agresión de grandes proporciones contra posiciones o instalaciones en las costas del Báltico o del Mar del Norte.
El submarino Belgorod tiene 184 metros de eslora y 15 de manga, es capaz de desarrollar 60 kilómetros de velocidad y permanecer 120 días en inmersión. Está dotado de las capacidades más modernas de espionaje con equipamiento muy sofisticado, diseñado como una plataforma capaz de lanzar minisubmarinos de acción terrorista y drones de espionaje y ataque.
La mayor concentración de cables del Atlántico conecta Estados Unidos con Europa vía Portugal, España, Francia, Irlanda y Reino Unido. Constituyen una verdadera autopista digital. Además, hay multitud de redes que van de norte a sur, y viceversa, conectando los diferentes países de las costas atlánticas de África, por un lado, y de Centroamérica y Sudamérica, por el otro.
El refuerzo de la presencia militar en aguas del Atlántico por parte de Estados Unidos y los países aliados de la OTAN se produce tras el sabotaje al oleoducto norteamericano Nord Stream.
La inteligencia de la Alianza Atlántica mantiene sus sospechas de que se podría producir algún sabotaje más, en este caso contra la red de comunicaciones por cable que une Europa con Estados Unidos y que, precisamente parte frente a las costas de Portugal.
Así se pone de manifiesto en el portal Submarine Cable Map, un mapa interactivo con todos los cables submarinos que hay desplegados en todo el mundo que confirma cómo una de las principales autopistas de cables está en el Atlántico.
Cables que parten de la costa andaluza
España tampoco se queda atrás en sus conexiones submarinas con sus países vecinos y con otros continentes. Sus puntos de unión, donde convergen varios cables, son Bilbao, Barcelona, Valencia y varias localidades andaluzas, como Chipiona, Rota y Conil, que, además, sirven para conectar cables submarinos entre la península y las Islas Canarias. Por su parte, Mallorca está conectada con Barcelona y Valencia pero también con el país vecino de Algeria, según el portal ThinkBig, patrocinado por Telefónica.
Precisamente uno de los cables submarinos más extensos que parten de España es el conocido con los acrónimos SAT-3/WASC. Con 14.350 kilómetros de longitud, une España y Portugal con la costa africana atlántica. Diez países conectados gracias a un consorcio de más de 30 empresas de telecomunicaciones que operan en la zona.
Antes de que termine el presente año 2022 se tiene que inaugurar el cable submarino Grace Hopper, propiedad de Google, que une España, Reino Unido y Estados Unidos con sus más de 7.000 kilómetros de longitud. Otro proyecto es el cable 2Africa, que se inaugurará a partir de 2023. Cuenta con más de 45.000 kilómetros de longitud y pretende unir España, Francia, Italia, Portugal y Reino Unido con la práctica totalidad de países africanos con costa y con otros países más alejados como India, Pakistán o Arabia Saudí.
El portal Submarine Cable Map permite constatar que resulta imposible proteger tantas redes y tan extensas, es un mapa interactivo con todos los cables submarinos que hay desplegados en todo el mundo, con datos sobre las empresas propietarias y la fecha en la que se empezó a transmitir datos con ellos..
La mayoría de cables submarinos de España parten del sur, y conectan la península con las Islas Canarias, América, o zonas del sur de Europa y Oriente Próximo. También hay un cable instalado en 1994 por Telefonica para unir Cataluña con Baleares, otro de IslaLink para unir Palma con Valencia, uno que une Valencia y Algeciras, e incluso otro conjunto entre Telefonica y Telecom Italia Sparkle para unir España con el norte de Italia.
La inteligencia de la OTAN envió un informe sobre los movimientos del submarino ruso Belgorod a los principales aliados, según el diario La Repubblica. Los servicios de inteligencia temen que el súper torpedo Poseidón, apodado "el arma del apocalipsis", pueda ser lanzado desde el submarino nuclear. El torpedo tiene una ojiva nuclear y podría causar un "tsunami radiactivo", señaló el periódico. Los especialistas comparan el efecto de lanzar un torpedo con el lanzamiento de un misil balístico intercontinental. La Repubblica escribe que los sistemas de seguimiento de lanzamiento de misiles con sensores infrarrojos desarrollados por los Estados Unidos de América (EE.UU.) serían inútiles en el caso de un lanzamiento de Poseidón.
Así lo afirma el 3 de octubre la cuenta de Twitter @TpyxaNews, citando al diario italiano La Repubblica. Los medios italianos recibieron la información de fuentes de la OTAN.
Nuclear submarine of the Russian Federation with nuclear torpedoes "disappeared" from the base, - La Repubblica with reference to NATO.
— ТРУХА⚡️English (@TpyxaNews) October 3, 2022
The alliance sent intelligence information to the allies, as it fears that the Russian Federation may test the Poseidon in the Kara Sea area. pic.twitter.com/GJeEq6hpZT
Mientras, la fragata Alvaro de Bazán continúa navegando en el Atlántico junto al portaaviones Gerald Ford realizando diversos ejercicios y demostrando todas sus capacidades junto a nuestros aliados según informó el pasado martes 18 el Ministerio de Defensa. El buque español participa en las maniobras TFEX 23-2, las primeras en las que participará junto al grupo de combate del portaaviones USS ‘Gerald R. Ford’ el más moderno de los Estados Unidos.
La fragata ‘Álvaro de Bazán’ participa en las maniobras Task Force Exercise (TFEX) 23-2 lideradas por el Grupo de Combate número 4 (CSG4 por sus siglas en inglés) del portaaviones USS ‘Gerald R. Ford’ (CVN78), en el que también se integran varios buques del Escuadrón de Destructores número 2, el Carrier Air Wing eight (Ala Aérea Embarcada número 8 o CVW8) y dos buques aliados pertenecientes a Canadá y Alemania.
Durante estas primeras semanas de maniobras TFEX la fragata ha tenido la oportunidad de participar en diversos ejercicios y eventos seriados, los cuales están enfocados en que las unidades participantes se familiaricen a operar de forma conjunta en un ambiente multiamenaza.
El 🚁SH60B embarcado en la fragata 🇪🇸 #AlvaroDeBazan despega desde el portaaviones 🇺🇸 #GeraldFord donde continuamos demostrando la interoperabilidad de las Fuerzas Navales aliadas para garantizar nuestra defensa. @Armada_esp #MOPS pic.twitter.com/xyk2jY9jqw
— Estado Mayor Defensa 🇪🇸 (@EMADmde) October 22, 2022
En este despliegue inaugural del Grupo de Combate del USS “Gerald R. Ford” no sólo participa la fragata F-101 española –bajo control operativo del Mando de Operaciones-, la fragata alemana y el buque de reabastecimiento canadiense, si no que se unirán fragatas de similares características de otras marinas como la de Dinamarca, Francia y Países Bajos. El portaaviones USS “Gerald Ford” fue entregado a la US Navy en mayo del 2017, es el primero de su clase y el más moderno actualmente en servicio en el mundo.
La fragata “Álvaro de Bazán”, al mando del capitán de fragata Jesús Viñas Barciela, fue entregada a la Armada el 19 de septiembre del año 2002 y es la primera fragata de la serie F-100, perteneciente a la 31ª Escuadrilla de Superficie. En la actualidad cuenta con un total de 220 mujeres y hombres a bordo, incluyendo una unidad aérea embarcada (con helicóptero orgánico SH-60B), un equipo operativo de seguridad perteneciente a la Unidad de Seguridad de Canarias y un Capellán.
La 31ª Escuadrilla de Buques de Superficie, al mando del capitán de navío. Gonzalo Leira Neira, consta de cinco fragatas F-100 y dos buques de aprovisionamiento en combate que aportan capacidades disuasorias y defensa sin comparación en otras escuadrillas de marinas de Europa.
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