La convocatoria de oposiciones a docentes en Andalucía ha generado una fuerte polémica. No solo CSIF ha denunciado irregularidades en esta convocatoria sino también ha alzado la voz la Asamblea de Interinas y Aspirantes de Andalucía.
Según expone en una nota, las plazas ofertadas deberían haberse destinado a la estabilización de interinos en situación de fraude de ley, tal como exigen varias sentencias europeas. Sin embargo, sostienens que se han sacado a oposición de libre concurrencia, lo que podría dejar fuera del sistema a miles de docentes con años de experiencia.
En protesta por esta situación, un importante número de funcionarios decidieron sumarse a la huelga y negarse a formar parte de los tribunales calificadores. Según la Asamblea, estos trabajadores "recibieron coacciones y presiones de todo tipo, vulnerando así la Administración uno de los derechos fundamentales de estos trabajadores, el derecho a huelga".
Quejas por fallos técnicos
A las protestas de los interinos se han sumado también numerosas denuncias de opositores que aseguran haber encontrado obstáculos técnicos durante el proceso. En primer lugar, muchos aspirantes no pudieron subir su programación debido a errores en la plataforma digital de la Junta de Andalucía. Posteriormente, también hubo problemas al presentar los méritos y se introdujeron cambios respecto a convocatorias anteriores que, según los afectados, resultaban incomprensibles, como la denominada “invocación de méritos”.
Las críticas se intensificaron el mismo día del examen, este sábado, con una serie de situaciones. Uno de los incidentes más graves fue la falta de copias de examen en varios tribunales, lo que obligó a retrasar el inicio de las pruebas durante horas. A los opositores afectados, que permanecieron encerrados en las aulas, ni siquiera se les permitió salir a tomar el aire, generando un clima de agobio y tensión.
Uno de los testimonios más duros es el de una opositora a la que, según la Asamblea, no se permitió ir al baño durante el examen a pesar de encontrarse con el periodo menstrual. "Se vio obligada a cambiarse de ropa en la misma sala, todo ello ante la indignación y el desconcierto de todos los presentes que no entienden el trato inhumano hacia esta compañera", expone en la nota.
Retrasos de casi una hora
En otros tribunales, el examen comenzó con retrasos de casi una hora, sin que los aspirantes fueran informados del motivo. "Nos remiten también todo tipo de errores en los enunciados de las preguntas, algunos errores son tan importantes que deberían ser objeto de invalidación de la prueba en sí", señala la Asamblea.
Otro foco de controversia es que, en ciertas especialidades, se permitió a los opositores llevarse el cuadernillo de ejercicios prácticos, algo expresamente prohibido por la normativa. La Asamblea denuncia que esta práctica pone en cuestión la legalidad del proceso y abre la puerta a filtraciones y desigualdades.
"Y para colmo, algunas academias ofrecian el examen ya corregido minutos después de que se entregara por el tribunal, lo que compromete la legalidad y la transparencia del proceso", finaliza.
La Junta insiste en que “todo transcurre con normalidad”
Pese al aluvión de quejas, la consejera de Desarrollo Educativo, María del Carmen Castillo, ha declarado públicamente que el proceso de oposiciones se está desarrollando con “absoluta normalidad”. Una afirmación que ha generado aún más críticas desde la Asamblea, que denuncia que se intenta ocultar la magnitud del problema con declaraciones que califican de manipuladoras y arrogantes.
“Todos los tribunales se han constituido con normalidad”, insiste la consejera. Pero desde la Asamblea aseguran que esa normalidad está construida sobre coacciones y fraudes, y que la realidad del proceso está llena de “errores del pasado” y vulneraciones de derechos básicos.
Para la Asamblea, esta situación representa una “normalidad” basada en el miedo, la indefensión y la precariedad del personal docente. Por ello, han hecho un llamamiento a la movilización, convencidos de que es hora de rebelarse contra un sistema que, denuncian, se cae a pedazos mientras la Administración sigue vendiendo titulares triunfalistas.








