El complejo educativo El Picacho, de Sanlúcar, lleva sin acoger clases desde el paso de la borrasca Bernard, que provocó numerosos desperfectos en sus instalaciones. Más de un centenar de alumnos y alumnas de distintos puntos de Andalucía que estudian y residen en la ciudad aún no saben dónde se van a alojar.
Estos estudiantes han recibido la beca de alojamiento y se encuentran en una situación de desamparo por parte de la administración, critica el sindicato Ustea, que recuerda que el alumnado se encuentra lejos de sus casas y no tienen donde alojarse, y lo que es peor aún, nadie les da una solución.
Los alumnos se debaten entre no ir a clase, ya que sus centros continúan con normalidad, o ir a clase y dormir en la calle porque la administración no les ha ofrecido ninguna solución para su alojamiento. El domingo los familiares y alumnado de la residencia escolar recibieron un SMS urgente que les avisaba del cierre de las instalaciones.
Ustea asegura que este martes el alumnado era avisado a través de otro mensaje, en el que se les comunicaba que tras la inspección de responsables técnicos de la delegación y representantes de la inspección educativa y una reunión con los equipos directivos de los tres centros, la residencia no reabrirá sus puertas hasta finalizar las obras necesarias, pero no hay una fecha exacta para la reapertura.
El sindicato exige una solución urgente y provisional como la que se ha llevado a cabo en la residencia escolar Las Canteras de Puerto Real, residencia que por la falta de previsión y de un plan de mantenimiento exhaustivo de sus instalaciones también ha tenido que cerrar en la provincia de Cádiz.