Movilidad, seguridad y limpieza. Esa es la santísima trinidad, en lo que se refiere a problemas, que los vecinos del Centro Histórico han hecho llegar al teniente de alcaldesa, Agustín Muñoz, en la primera mesa de seguimiento de las Zambombas y se ha dado a conocer ahora, justo a las puertas del segundo fin de semana de esta festividad prenavideña.
De la evaluación hecha por los vecinos –si bien se valora el interés municipal–, se pide, en lo que a movilidad se refiere, más contundencia en las restricciones del tráfico en distintas calles y plazas de la zona, como por ejemplo en San Blas, San Mateo y Barranco, donde se propone que el tráfico se pemita solo en las calles que den acceso a aparcamientos públicos y a los vecinos residentes, claro está. "De esa manera, se alivia el tráfico en el interior del propio centro y se protege a los vecinos y visitantes que ocupen las calles", afirman los vecinos en los whatsapp que se intercambian.
Por lo que se refiere a la seguridad, los vecinos cargan sobre todo con el tema de los botellones, las aglomeraciones y el ruido y descontrol que causan, así como distintos temas de carácter higiénico, como orines y vomitonas. En realidad, cuando se habla de botellón, seguridad y limpieza estarían íntimamente relacionadas en las apreciaciones que llevan a cabo los vecinos, que además esperan que el Ayuntamiento cumpla con su compromiso de reforzar las patrullas policiales en puntos que consideran 'calientes' para la práctica del botellón o que callejuelas oscuras terminen siendo urinarios en plena calle.
En los mensajes que intercambian los vecinos se hace referencia también a la necesidad de que hubiera "una campaña de concienciación cívica a visitantes, vecinos y hostelería, es una cuestión de primer orden y es responsabilidad de todos", afirman. En este sentido, afirman que "si no tenemos servicios ni capacidad para responder a un llamamiento para acoger a 100.000 personas, no podemos hacerlo. Está situación, tal y como la hemos vivido en años anteriores, no engrandece a nuestra ciudad. La engrandece cultivar, respetar y proteger nuestras tradiciones, no prostituirla al servicio de la explotación máxima hostelera", afirman desde la Asociación de Vecinos del Centro Histórico. Desde este ámbito incluso llegan a preguntarse "si lo que recibe la ciudad compensa el gasto que supone, los refuerzos de seguridad y limpieza y la cuantificación de daños y perjuicios a los vecinos, que en algunos casos llegan a abandonar sus hogares en esta época prenavideña", concluyen.
El gobierno municipal viene defendiendo su gestión y la comunicación que mantienen con los vecinos. Sobre el primer fin de semana, el propio Muñoz se hizo eco del buen funcionamiento de los planes previstos y del funcionamiento, en su evaluación, de los servicios municipales, en todas las áreas, que no son otras que las que los propios vecvinos ponen sobre la mesa: movilidad, seguridad y limpieza.





