José Carlos Montoya, conocido por su paso por varios programas de telerrealidad, ha reaparecido en televisión tras meses alejado del foco mediático. El sevillano, uno de los participantes más recordados de la última edición de La isla de las tentaciones, se convirtió en un fenómeno viral tanto en España como en otros países por los momentos que protagonizó en el concurso.
Tras ese primer éxito, Montoya dio el salto a Supervivientes, donde coincidió con Anita, su pareja en aquel entonces, con la que terminó rompiendo durante el programa. Al finalizar el reality, decidió apartarse de la exposición pública y dedicarse a recuperar estabilidad personal por recomendación médica, lo que lo mantuvo alejado de los medios durante meses.
El regreso de Montoya se ha producido en el plató de ¡De viernes!, donde concedió una entrevista en la que relató cómo vivió este tiempo. Según explicó, la presión acumulada por la participación en dos programas consecutivos le provocó un fuerte desgaste emocional que llegó a afectar de manera grave a su bienestar.
El utrerano reconoció que la fama repentina lo desbordó y que, tras la última gala de Supervivientes, se sintió completamente perdido y sin rumbo. Relató que en ese momento no se reconocía a sí mismo y que llegó a experimentar una profunda desesperación que lo llevó a plantearse acabar con su vida.
La confesión de Montoya
Montoya confesó que llegó a pensar en saltar desde un balcón mientras estaba de vacaciones con su familia, aunque finalmente no lo hizo. Explicó que su padre, consciente de su malestar, regresó antes de la playa para acompañarlo. El exconcursante señaló que los meses posteriores fueron especialmente difíciles debido a rumores y comentarios negativos, lo que incrementó su sufrimiento.
En la entrevista, quiso dejar claro que sus decisiones personales, especialmente en relación con Anita, las tomó de manera independiente. Negó que su familia hubiera influido en esas elecciones y aseguró que, pese a las opiniones generalizadas sobre su relación, actuó siempre siguiendo sus propios sentimientos. El teléfono contra el suicidio es el 024.