La Iglesia recuerda a los santos Proto y Jacinto, mártires de la Vía Salaria de los primeros siglos del cristianismo en Roma. La tradición —respaldada por hallazgos arqueológicos— los presenta como dos esclavos cristianos y eunucos al servicio de una noble convertida, Eugenia. Su testimonio brota de la evangelización silenciosa: ayudaron a Eugenia y a su amiga Bassilla a abrazar la fe; la delación del prometido de ésta los condujo a la prisión y, finalmente, al martirio.
La memoria de ambos quedó unida para siempre a la antigua Vía Salaria y al cementerio de Basila, donde se veneró su sepultura. Su figura encarna la constancia de los discípulos anónimos que sostuvieron, con obras discretas y palabra firme, la expansión del Evangelio en la Roma pagana.
Más allá del dato histórico, su legado resuena hoy como una llamada a la fidelidad en lo pequeño: acompañar procesos de fe, sostener a quienes buscan, permanecer cuando arrecia la persecución. Proto y Jacinto recuerdan que la santidad no siempre ocupa titulares; muchas veces, se escribe en las catacumbas de la vida cotidiana.
Otros santos y beatos conmemorados el 11 de septiembre
- Beato Buenaventura de Barcelona, franciscano (†1684). Fraile menor de vida humilde y ardor reformador: impulsó los “Retiros”, un retorno a la espiritualidad franciscana de los orígenes. Su servicio en Roma le valió el apelativo de “Apóstol de Roma”.
- San Pafnucio de Egipto (siglo IV): Obispo y confesor que, tras sufrir torturas (le arrancaron el ojo derecho y desjarretaron la pantorrilla izquierda) fue condenado a minas. Participó activamente en el Concilio de Nicea defendiendo la fe contra el arrianismo.santopedia.cominfobae
- Beato Buenaventura de Barcelona (siglo XVII): Fraile menor que recorrió conventos de Cataluña durante 17 años desempeñando tareas humildes. Reformador espiritual, murió en Roma en 1684 y fue conocido como “el Apóstol de Roma” por sus retiros franciscanos.Vatican Newssantopedia.com
- San Elías Espeleota (siglo X): Ermitaño que vivió en una cueva en Calabria, Italia (su nombre “Espeleota” hace referencia a su vida en la cueva). Practicó una vida de oración austera que atrajo a numerosos fieles que buscaban consejo espiritual.santopedia.comLa Razón
- San Adelfio de Luxeuil (siglo VII): Abad del monasterio de Remiremont en la Borgoña; murió en Luxeuil tras lamentarse profundamente por una pequeña disensión.