Cartel para el artículo 'Manchoneros'.
Cartel para el artículo 'Manchoneros'.

La dimensión de una huerta, el ser grande o pequeña, depende del número de personas que estén al frente, en el tajo. Alimentos de temporada, altamente vitamínicos, es la base de una vida saludable, junto a la práctica del ejercicio diario.

Caminar, plantar, recolectar, llevar a casa la cosecha, son actividades muy recomendables, por placenteras desde el contacto con la tierra, el verde y la sociabilidad que genera.

Un cajón de habas, un barreño lleno de alcauciles, un manojo de rábanos, da la bienvenida en las puertas de casas de manchoneros u hortelanos. A medida que finaliza la primavera y empieza el verano, los melones y sandías, cogen volumen casi impidiendo el paso. En otoño, caquis, naranjas y granadas.

En el norte de la Península Ibérica es costumbre tener vino casero, e incluso vender a interesados los excedentes. Para ello colgar laurel en la puerta es el claro distintivo del llamado Furancho. En Canarias, Guachinche.

El olor a tomate, flores silvestres y verde hierba, parte de la aromaterapia del lugar que presiden. Esencia de ciprés y de rosa en el coche, moderación en nuestra forma de conducir.

"Cómo tienes a tu hijo medio muerto, teniendo apio en el huerto", me decía mi madre, cada vez que comíamos puchero. ¿Cuánta hambre ha quitado un huerto, incluyendo las silvestres verdolagas y tagarninas? Muchas fincas particulares se anuncian como Agroecología en Portugal.

Curioso que la palabra manchón aparece en RAE definida como “en los sembrados y en los matorrales, pedazo en que nacen las plantas muy espesas y juntas”; sin embargo, ni atisbo del protagonista principal. Los Palacios y Villafranca si los dignifica a través de su Avenida de los Manchoneros, y en la olla, con sus habichuelas colorás.

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