Hoy se vota en Euskadi. La mayor parte de los votos de Bildu son jóvenes. En Galicia, los votos de los ciudadanos de mayor edad se concentran sobre todo en el PP, el voto del BNG es joven. En Cataluña, millones de votos separatistas proceden de la juventud mientras que Vox atrae bastante el voto joven también. Dicen algunas empresas de sondeos que la mayoría de los jóvenes catalanes se declaran catalanes y españoles, por lo que no se puede decir que la mayoría de los catalanes deseen la independencia teniendo en cuenta que el voto PSC y el de PP y Vox no es separatista.
Puedo sospechar que quienes van a romper España no vamos a ser los viejos que tenemos miedo por viejos, precisamente. Se le acaba a uno la energía y no tiene ganas de jaleos, aquí los jaleos ancestrales los ha formado casi siempre, desde el tardofranquismo, el Partido Comunista de España. Sin él, sin su legalización a las puertas de las elecciones de 1977, no hubiera sido posible la democracia. Los subversivos de entonces ya no somos los mismos y miren dónde está el PCE, dentro de las faldas de Yolanda Díaz, que ya es caer bajo. El rojo solo sirve para que las flamencas se luzcan en la Feria de Sevilla y ahora supongo que en la de Jerez.
Ayer terminó la Feria de Sevilla, aunque también quede movida para hoy. No he visto más rojo desde el entierro de las víctimas de la matanza de Atocha en enero de 1977 o desde que iba en los finales de los años 70 y principios de los 80 a la Feria del PCE en Madrid. Cuando la matanza de Atocha el PCE era aún ilegal, pero el régimen se tuvo que tragar todo aquel rojo y convencerse de que sin PCE no habría democracia y además el comunismo es necesario para seguir echándole las culpas de todo.
Este rojo que abunda hoy nada tiene que ver con aquel, es un rojo ficticio para presumir en las ferias y seguir las consignas que aparecen misteriosamente y son acatadas de forma borreguil por miles de mujeres que pugnan entre ellas por ser las más atractivas. Los hombres son también contagiados y aportan corbatas rojas, todo ello señal de que el rojo que aterraba al capitalismo ahora le sirve para conservarse en el poder aborregando a la gente por mucho feminismo que haya. Y es que el feminismo es un espejismo y una treta para lograr votos rojos con los que permitir que a las mujeres les laven el coco y vayan de rojo a las celebraciones multitudinarias donde no se celebra nada, simplemente se da las gracias por sobrevivir a una sociedad líquida y de cristal que tarde o temprano pasa factura en forma de vacío absoluto interior y confusión total. El rojo solo es el disfraz de un interior vacuo.
El rojo de Bildu seducirá hoy a montones de jóvenes y el de la CUT lo hará más tarde en Cataluña. El del BNG ya ha actuado en Galicia, a medio o largo plazo los destinos de la región de la morriña estarán en sus manos. El voto joven habrá tenido mucho que ver mientras que el voto joven de Vox tirará de la cuerda por la otra punta. Como el desorden en España irá en aumento y España va bastante directa al caos como le ocurre a buena parte de Occidente, Vox seguirá subiendo en voto de jóvenes, menos jóvenes y mayores. De seguir así el mundo será ultraconservador poco a poco, sus habitantes están aguantando cada día más atropellos a base de necedades como la igualdad, el buenismo, el miedo, el ataque estúpido a señas de identidad y al instinto de supervivencia de los ciudadanos, todo ello mal entendido, empleado de una forma débil, mística, el progre ignorante, unido al liberal codicioso, han sustituido al misionero y al cura, lo han sembrado todo de liquidez.
Mientras vivamos previejos y viejos timoratos puede que no haya ruptura de España, algo que ha comenzado ya sin llegar aún la sangre al río. El PP no sabe realmente qué hacer en esta encrucijada, ni Sánchez nos dice adónde va si es que lo sabe. Si millones de jóvenes votan a Vox y otros millones a los rojos cabreados que en el fondo son un totum revolutum aquí se va a formar el 2 de mayo. Me pregunto, ¿tienen los jóvenes de hoy lo que hay que tener para luchar cuerpo a cuerpo, fusil en mano, en las trincheras, a favor de una España u otra?, ¿a favor o en contra de una zona como otra que conocí que antes se llamaba Yugoslavia y ahora tiene no sé cuántos nombres, todos convenientemente domados por el mercado y sus militares?
Salvo los miembros de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, la mayor parte de los jóvenes y niños han sido y están siendo educados en la blandenguería por unos padres convencidos de que el cerebro de sus hijos tiene casi la misma preparación y potencial que el de Einstein. Con unos mimos de vergüenza y teniendo cuidado de que si se les escapa un alarido o una bofetada no te metan en la cárcel por maltratador. Cuando crece, ese personal se topa con otro mundo, no era el que la sociedad digital y todos sus despistes le había dicho. Una cosa es imitar violencias y videojuegos pegándose con colegas o maltratando compañeros y otra ir a la guerra donde no manejas tú el videojuego y ganes o pierdas ni sangras ni mueres.
¿A quién votan los jóvenes? ¿Saben qué y a quién votan? ¿Saben el significado a medio y largo plazo así como los efectos de la papeleta que introducen en las urnas? El miedo de la vejez es peligroso, la enfermedad de la juventud también y más en una sociedad donde escasea la formación, somos de los últimos en los estudios sobre formación en la enseñanza y sobre capacidad de aprehensión de los discursos, una desgracia que se extiende a la universidad, no deberían entrar en la universidad miles de infantes infantilizados que pasan de sus estudios y además son incompetentes para ser universitarios por culpa de unos planes de enseñanza deficientes y de un examen de selectividad que es un coladero de ineptos de la misma forma que la llamada igualdad es un atentado contra los derechos humanos y contra el esfuerzo individual.
De unos políticos pardillos sólo se puede derivar un país de analfabetos funcionales y de una estructura mediática parcial y politizada únicamente podemos esperar odio y agresiones y encima no les puedes pedir nada porque te salen con que atacas la libertad de expresión. ¡De ninguna manera! Lo que yo ataco es el periodismo que solo mira para un lugar y que no es periodismo, es propaganda y adoctrinamiento, atropello del derecho de los seres humanos a ser formados mediante una mente abierta para que luego hagan lo que quieran con esa mente. Atropello a la Constitución que establece el derecho a una información veraz, no parcial.
¿Con qué votan millones de jóvenes? ¿Con el cerebro o con el encabronamiento de una sociedad que no les ha dado lo que les prometía y que no los deja vivir en paz? ¿Con qué votamos todos? ¿Con el corazón? ¿Con la cartera? ¿Con el cerebro? Parece como si votar fuera lo mismo que enfundarse un traje rojo o una corbata roja, marcharse a las ferias a beber rebujitos y aparentar que nos divertimos.
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