Son prácticos, pero impropios del centro de una ciudad como Jerez. Hay que dar por hecho que se trata de una solución temporal, de algo que próximamente será debidamente subsanado y que no se eternice, cabe pensar…
A ver, esto va más que nada como vecino del centro. Formo parte del amplio grupo que además de una ducha calentita en casa, más de una vez, ya vestido, se ha llevado alguna que otra ducha en lo que podríamos denominar el eje Esteve-Santa María. Algunos de los baches de esa zona son/eran casi socavones y aunque sin duda me he encontrado con conductores prudentes (o conmiserativos, a elegir por el lector) que reducían la velocidad cuando veían a un peatón en apuros, también puedo atestiguar que ha sido objeto al menos de una ducha deliberada repelida por mi parte al grito de “gilipollas”, inútil a todas luces. En vez de ‘habrá sido sin querer’, en realidad siempre me he consolado pensando en la posibilidad de que fuera un pequeño ataque deliberado de alguien a quien no le caigo del todo bien.
Pues resulta que la mayoría de esos baches los ha tapado el Ayuntamiento. Otra cosa es el remiendo que se ha echado en este eje (tan utilizado por coches y buses), dos tramos de asfalto entre el empedrado que, la verdad, bonitos, lo que se dice bonitos, no son. Son prácticos, pero impropios del centro de una ciudad como Jerez. Hay que dar por hecho que se trata de una solución temporal, de algo que próximamente será debidamente subsanado y que no se eternice, cabe pensar…
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