El barrio de La Asunción en Jerez recupera un clásico de la hostelería con la apertura del bar Nuevo Volapié, que ocupa el local donde estuvo el mítico bar Volapié, cerrado en 2022 tras más de seis décadas de historia en la esquina del popular barrio flamenco.
El establecimiento abrió sus puertas el pasado viernes gracias al impulso de Javier Lahera, el hostelero detrás del proyecto, que ha apostado por mantener la esencia tradicional de la zona con su propio toque gastronómico. Las comparaciones serán inevitables, pero se muestra tranquilo porque es respetuoso con el recuerdo del mítico bar, aunque apostando por un estilo propio.

Según explica Lahera, la propuesta del nuevo bar se centra en productos elaborados de manera artesanal: "Todo lo que tenemos está hecho por nosotros: la salsa, los guisos, los montaditos, la pringá… Todo nuestro y sin recurrir a productos precocinados", señala el empresario.
Entre las especialidades destacan la pringá, algo mítico que se recuerda del Volapié, y que ha sido la estrella del fin de semana de apertura. "Tengo una cocinera que es un fichaje que yo he hecho y que es una crack". También destacan otros platos como menudo, berza, chicharrones, choco frito, adobo, cazón, carrillada y croquetas caseras, elaboradas con recetas propias que buscan diferenciarse de otros locales.
Lahera detalla que el bar busca ofrecer calidad frente a cantidad: "No quiero tener 40 cosas en la carta; prefiero 15 cosas buenas, bien hechas y en condiciones. Así la gente se va contenta y la experiencia es positiva", afirma.

El hostelero, natural de la zona, asegura conocer bien al vecindario y el flujo de esa esquina, por donde pasan diariamente muchas personas: "Siempre pensé que este local era ideal, es un lugar emblemático de Jerez y quería que el bar volviera a ser un referente. Yo vivo en La Vid, yo soy de aquí de la zona, mi familia es de La Asunción".
En cuanto al diseño y estética del local, Lahera señala que ha realizado cambios significativos respecto al antiguo Volapié, con el objetivo de actualizar el espacio sin romper con la memoria del establecimiento histórico: "La estética la hemos cambiado pero con mi toque personal, sin perder la esencia", afirma.

Para Javier Lahera es una gran oportunidad en su carrera profesional porque siempre tuvo muy claro que quería estar al frente de un negocio con muchas opciones de triunfar: "Yo llevo 20 años luchando y estaba loco por coger un sitio que yo supiese que iba a funcionar. No quería coger cualquier local para ser un bar más en Jerez. Cuando he visto la oportunidad, me lancé. Lo poco que tenía, lo he metido aquí y gracias a Dios está funcionando y el primer fin de semana ha funcionado muy bien".
Lahera confía en consolidar Nuevo Volapié como un bar puntero en la ciudad, combinando tradición y creatividad: "De momento la aceptación ha sido espectacular, la gente se va contenta y eso es lo más importante. Seguiremos trabajando para que sea un sitio de referencia en Jerez".
El bar funciona de manera ininterrumpida desde las 7:30 de la mañana hasta las 23:00 horas, ofreciendo desayunos, comidas, cenas y copas. Lahera apunta que la capacidad actual es de seis mesas en el exterior y cuatro en el interior, además de barra. "Como yo digo, cortito y al pie. Prefiero tener seis mesas bien atendidas a tener ocho y que la gente se aburra". Cuando pasan las horas de los guisos, apuesta por "mi cazón, mi carrillá, solomillo a la castellana, unos finger de pollo crujientes que maceramos nosotros... De momento todo está gustando mucho".



