El líder de IU en Jerez y portavoz de La Confluencia (alianza entre IU y Ganemos Jerez, que cuenta con Kika González como edil), Raúl Ruiz-Berdejo (Jerez, 1978), apuesta por la suma a la izquierda del PSOE y revela que encara su último mandato en la primera línea política municipal. "Pedimos para 2024 es que Jerez pueda mirar al futuro con optimismo y sin volver a los fantasmas del pasado", mantiene un hombre que experimenta una nueva relación política tras mantenerse con dos concejales al frente de IU y unir fuerzas en Adelante Andalucía (con Podemos y Adelante, un plan que sumó tres ediles en 2019, pero que acabó como el rosario de la Aurora).
Un balance razonablemente bueno. No todo lo bueno que nos hubiera gustado, especialmente tras el último resultado de las municipales, pero entendemos que en los dos anteriores mandatos, por la propia correlación de fuerzas, hemos tenido la oportunidad de hacer muchas cosas sin formar parte de los sucesivos gobiernos; fuimos influyentes y ejecutamos presupuestos a través de acuerdos con el gobierno, siendo una fuerza útil para la ciudad. Ahora en esta etapa nos toca desempeñar el papel de oposición pura y dura, con una función más fiscalizadora de la acción del gobierno.
Destacaría haber conseguido cosas como la municipalización de servicios públicos, dignificando a colectivos de trabajadoras como las de la ayuda a domicilio; pero también iniciativas del ámbito cultural, como el festival Intramuros, Navirap…; la constitución en pedanía de Cuartillos y otros trabajos en el mundo rural… En el debe, no haber podido mantener el servicio público de aguas en las ELA, o no haber logrado aún dignificar a trabajadoras como las de la limpieza de dependencias y colegios, muy por debajo del resto. Son tantas cosas que nos habría gustado hacer…
En las últimas municipales del 28M "no hay excusa: la izquierda no fue capaz de movilizar"
Fue un resultado amargo; habíamos conseguido generar, o eso creíamos, una atmósfera de ilusión con las compañeras y compañeros de Ganemos. Y además esta vez estábamos convencidos de que íbamos a formar parte del nuevo gobierno. No fue así y toca hacer análisis. Y en ese análisis no podemos obviar cuestiones como la fragmentación del voto de la izquierda, una cantidad ingente de papeletas a la izquierda del PSOE, y eso mermó las opciones. No creo en todo caso que fuese definitivo. Por ver el vaso medio lleno, entiendo que el trabajo desarrollado con las compañeras de Ganemos debe ser una senda y un primer paso para construir un proyecto de unidad al que se sume toda esa gente de izquierda no representada por el PSOE. Hay que seguir incorporando actores en ese camino. Fueron unas municipales también mediatizadas a nivel nacional, gente votando en clave antiPedro Sánchez, ETA, Cataluña o la ley del solo sí es sí… pero no es excusa. La izquierda no fue capaz de movilizar.
Nos ha faltado ser capaces de ilusionar y que la gente nos viera como fuerza de gobierno. Hemos hecho muchas cosas, tanto en IU como los compañeros de Ganemos, pero la gente no ha terminado de vernos como opción ganadora para el gobierno de esta ciudad, y eso es algo que nos sigue lastrando desde hace mucho tiempo. El contexto no era fácil, pero la confluencia debía arrojar un mejor resultado y no fue así. Los proyectos pueden acumular cierto desgaste, y eso se asume, pero además quizás no supimos transmitir nuestro proyecto en común para obtener un mejor resultado. Intentamos por todos los medios que hubiese una papeleta única, aglutinadora, pero no fue posible y eso mermó las posibilidades.
"Intentamos por todos los medios que hubiese una papeleta única, aglutinadora, pero no fue posible y eso mermó las posibilidades"
De momento, más allá de lo obvio, no hay relación alguna entre La Confluencia y Sumar, que está por definir y construirse. La intención en los próximos meses es que Sumar vaya organizándose y dotándose de herramientas de participación, y en ese sentido los vínculos están ahí. Habrá que ver cómo evoluciona Sumar y ya estamos participando a nivel nacional en esos espacios, aunque a nivel municipal aún esté demasiado verde. Lo que toca es fortalecer lo que tenemos aquí, ese proyecto de confluencia.
La posibilidad de presentarnos a una elecciones como IU siempre ha estado y siempre va a estar ahí. Es una marca reconocible y con credibilidad. A partir de ahí, ampliar el espacio y sumar uniéndonos a otras fuerzas está largamente debatido y, en la medida de las posibilidades, siempre se ha abordado. Otra cuestión es cómo se den esos procesos y si esa suma resulta eficaz. Para eso hay que afinar en el trabajo para que no terminemos formando confluencias que acaben decepcionando y sin resultados. La aritmética pura nos hace pensar que si somos capaces de construir un proyecto de confluencia, donde todos estén cómodos, vamos a obtener un resultado mejor.
Bueno, yo por convicción personal siempre he defendido que lo deseable como cargo público era ocupar dos mandatos y, excepcionalmente, un tercero, y estoy en el tercero. Así que entiendo este último mandato desde el compromiso que tengo con la gente que confió en el proyecto que encabezaba; dispuesto como siempre a darlo todo, a presentar propuestas y fiscalizar la acción de gobierno, y también en la clave interna preparando el escenario para un relevo que entiendo que es necesario por una cuestión de calidad democrática y también porque así lo he defendido siempre. Mi futuro lo veo en política, pero no necesariamente como cargo público. Evidentemente, no voy a cesar en mi ejercicio del cargo público e irme a mi casa a desentenderme de esto. Quien está en esto es porque se lo cree y seguiré siempre aportando desde otro espacio, y ayudando a los compañeros y compañeras a que sigan el hilo rojo, que pasa por mí, pero no acaba en mí.
"Es una torpeza acabar con todo lo que se estaba haciendo bien en una etapa anterior"
Me pareció el reto bonito de ir en las listas de Sumar, teniendo en cuenta la dificultad de esas elecciones para evitar que gobernarán la derecha y la ultraderecha. Pero no fue premeditado, ni lo ansiaba especialmente. Soy un militante de base del PCE y de IU, y aquí estoy, para ser lo más útil a mi organización, en un escaño o aportando la experiencia que haya podido acumular en estos años.
Es una torpeza acabar con todo lo que se estaba haciendo bien en una etapa anterior. Por ejemplo, el festival Intramuros se había consolidado, lo disfrutaba mucha gente, incluso de fuera, generaba riqueza social y económica, y acabaron con esta iniciativa, o con el Xera Festival. Acabar con cosas buenas porque simplemente vienen de una etapa anterior es una torpeza. Eso me hace no ser muy optimista respecto a este mandato, lo que se une a la preocupante gestión económica de este gobierno. Usar en diciembre el fondo de contingencia para pagar las nóminas… en ocho años hemos estado pagando las nóminas sin problema, en ningún momento peligraron, ni las del Ayuntamiento, ni las de sus empresas. Y me preocupa la gestión de empresas como Comujesa.
"Lo último que quisiera es volver a revivir la etapa de despidos, privatizaciones y mucho dolor en Jerez"
El propio gobierno ya nos ha llevado al pleno del Ayuntamiento una modificación del Plan de Ajuste con recortes. Hemos aprobado muchos planes de ajuste en todos estos años y en ninguno de ellos había recortes de plantilla, ni merma de servicios públicos. Aquí ahora se habla de amortizar el 50% de las plazas vacantes que queden libres en el Ayuntamiento. Esas plazas, en lugar de salir a oposiciones, entre 2025 y 2028, no se cubrirán. Es un ERE encubierto sin que a los damnificados les podamos poner cara, pero muchas personas no podrán acceder a trabajar al Ayuntamiento de Jerez. Y lo que viene después de esto es la externalización de servicios públicos. Al final, estamos volviendo a lo de entonces. Y eso me alerta.
Tenemos determinados encuentros, parece que se nos escucha, pero más allá de lo formal, luego nos encontramos en el pleno una actitud que no nos gusta, actitud de rodillo en forma y fondo, haciendo usos de las prerrogativas que el ROM (Reglamento Orgánico Municipal) concede a la alcaldesa-presidenta, y acabando con toda propuesta del mandato anterior que estuviera impulsada por grupos como el nuestro. Eso contrasta con esas supuestas buenas intenciones.
Espero que Jerez no se nos quede a la cola, que el gobierno de María José García-Pelayo sea capaz de coger el pulso a este Ayuntamiento, lo cual no es sencillo, que se sea capaz de sacar este mandato sin causar daño a empleados públicos y empresas que dependen en gran medida del Ayuntamiento, y confío en que más allá de lo imprescindible desde el gobierno se apueste por dar riqueza a esta ciudad. Aquí la cultura juega un papel primordial, pero también el medio ambiente y el respeto a la memoria democrática, por la que este gobierno no tiene interés. En definitiva, lo que pedimos para 2024 es que Jerez pueda mirar al futuro con optimismo y sin volver a los fantasmas del pasado.
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