El hombre que nunca dejó de ser un agricultor de La Barca
Siempre es un placer quedar con Miguel López Sierra, sea para hacerle una entrevista, almorzar o simplemente tomar una copita en la Feria del Caballo. El problema es que, claro, hay que darle un apretón de manos y de ahí no se sabe nunca cómo se va a salir, si airoso o teniendo que llevar la mano a que le eche un vistazo algún microcirujano, de esos que operan a los pilotos de MotoGP. En esta ocasión, no es para tanto: el líder histórico de Coag ha perdido como 40 kilos y se le nota, vaya si se le nota.
Miguel López sigue siendo un pedazo de humanidad, en los dos sentidos, en el interior está inalterable más allá de las heridas de la vida, pero en el físico ya es casi tirando a normal, no impone tanto. Casi mejor para él. Aunque imponer, a sus vecinos de La Barca, que le conocen bien, de toda la vida, no les impone nada de nada. En apenas diez minutos de presencia en una venta en la que tiene lugar parte de esta entrevista se acercan a saludarlo seis o siete. Una vecina, que se va ya a su casa porque tiene que hacer una fideuá, se ofrece a llevarle luego un táper, que él declina amablemente, aunque nos quedamos con la duda de que hubiera dicho hace cosa de un par de años.
El histórico líder de Coag se dispone a disfrutar de la jubilación, con la vista puesta en la empresa que tiene con sus dos hijos, con más de 70 hectáreas en explotación en La Barca y en zonas adyacentes... Y poco más. Pasarse por allí, echar un vistazo a los cultivos, a los trabajos, como si tiene que ser el chico de los recados... y ya, que para eso está jubilado.
Respuesta: Sí, desde los 19 años. Se puede decir que me comprometí con la organización en la iglesia... en la que hay aquí al lado, en el local que tiene la iglesia de La Barca (sonrisas).
R.: Sí, correcto. Uaga ya estaba fundada, pero el impulso se lo dimos los jóvenes que llegamos después. La configuración de la organización en la provincia de Cádiz, con gente de Chiclana, de Jerez, de los pueblos de colonización, la Sierra…
R.: Entiendo que sí. Si me pregunta como agricultor, que nunca he dejado de serlo, le diría que producir alimentos es una actividad muy bonita... y si me pregunta por mi actividad en la organización le diría que también. Hemos consolidado una organización independiente, con un modelo de actuación propio en defensa de la actividad agraria…
R.: Echas la vista atrás y, claro, pienso que debería haberle dedicado más tiempo a la familia, por ejemplo. Hay veces que deberías haber estado y que no pudiste estar porque tu trabajo te reclamaba en otra parte. Pero no me arrepiento, creo que las cosas han sido así y ha estado bien. No tengo nada que echar en cara a nadie, ni creo que tampoco nadie a mí.
"Si echo la vista atrás creo que debería haberle dedicado más tiempo a la familia, pero no me arrepiento de nada"
R.: No, no, no es así. Yo entiendo que Coag está próxima a un modelo social en el que creemos y al que seguimos, entre otras cosas porque nuestras explotaciones son mayoritariamente pequeñas y medianas. Además, son explotaciones que han tenido que replantearse su futuro porque ya no pueden funcionar de una manera estrictamente familiar y se ha ido a un proceso de reconversión, de reestructuración… de modernización también, porque ya no participa toda la familia: las niñas y los niños van a estudiar y luego deciden si quieren seguir siendo agricultores o no.

R.: Yo siempre he intentado ser coherente y, es evidente, llevarme a la boca lo que creo que es mío. Pude que alguna vez me haya podido exceder verbalmente, pero no me arrepiento de nada. La credibilidad te la da mantener una línea de trabajo, ser coherente. Mire, yo sé que en alguna ocasión he podido parecer agresivo, porque soy vehemente, impulsivo... además soy un tío grande, pero la gente que ha trabajado conmigo todo este tiempo le dirá que no es así. Y mi relación con los políticos... Mire, los políticos no están para decir que sí a todas las reivindicaciones de los agricultores, pero tienen que comprender todo lo que se les plantea, cosa que no estoy tan seguro de que ocurra en la actualidad. No se puede comparar a gente como Pedro Solbes, que comprendía la complejidad del sector, con lo que hay ahora, que está más cerca de 'patada a lo alto' y a ver qué pasa, dónde cae...
R.: Pero eso es porque al final soy agricultor, lo he sido toda muy vida. Empecé muy pequeño y vengo de un modelo familiar. Otras familias que han venido a recolectar lo han hecho codo con codo con nosotros y en ocasiones hemos compartido incluso vivienda. Soy un total convencido de que el sector agrario está tan arraigado en el medio rural que merece la pena defenderlo.
"Los mercados financieros se quieren hacer con la alimentación como negocio"
R.: Vamos a ver, en Europa, en el mundo, hay mucha demagogia y las cosas se hacen muchas veces de manera interesada y encubriendo reconversiones. Al final, detrás de la apertura mundial están los fondos de inversión, los mercados financieros que se quieren hacer con la alimentación como negocio. Dicho esto, lo que le quiero decir es que cuando se habla de la Agenda 2030 tiene que tenerse en cuenta que los objetivos de la Agenda son casi medioambientales. ¿Pero qué sentido tiene eso cuando consumes melones de Perú o ciruelas de Camboya? ¿Qué pasa, que no deja huella de carbono? Venga, no me toques los cojones, con todos esos barcos y aviones arriba abajo. Aquí lo que prima el comercio y se dedican a joder a otros, a nosotros. Estamos de acuerdo en que hay que reducir productos fitosanitarios, es una cuestión de salud. Pero si Bayer y Dupont [dos de las grandes empresas químicas mundiales] siguen produciendo esos productos en Europa para exportarlos a esos países y que 'vuelvan' en los productos alimenticios que se importan, macho, tú lo que haces es saltarte todas las alertas.
R: Nosotros no tenemos nada que ver…

R.: A lo que yo sumaría los intereses, económicos, políticos y gremiales. La política agraria no se ajusta hoy a las necesidades del campo y su tejido productivo. Si esto fuera así, Europa tendría hoy un mercado ordenado, que beneficiaria tanto a productores como consumidores. Europa atiende al marco de los mercados financieros, que se han fijado en la alimentación como negocio y también como elemento de control, no se nos olvide. Esos mismos grupos de inversión incluso están comprando tierras, sobre todo en cultivos altamente mecanizados y, en consecuencia, muy rentables.
R.: ...Y tanto. Muchos de esos nuevos propietarios no son agricultores y están haciendo cosas que no están bien. No somos conscientes de lo que se está haciendo con los acuíferos subterráneos, por cierto. Y son un todo, ¿eh? Hay sitios, hay explotaciones, sobre todo en la Sierra de Cádiz, que son queso de Gruyere.
"¿Nuevos cultivos como el aguacate? No se pueden esquilmar recursos, pero si hay agua, por qué no"
R.: Para mí es un tema de planificación. Si hay agua me parece bien. Si no... no se pueden esquilmar recursos hídricos. Se ha creado una demanda sobre el aguacate como producto saludable, a la gente le gusta y por qué no... pero donde se pueda.
R.: Es fruto de la globalización y de las políticas neoliberales para controlar y hacer negocio con la alimentación. Un ejemplo: Brasil exporta a la Unión Europea la producción de naranja española multiplicado por tres, incluso antes del acuerdo con Mercosur, y eso además lo controlan solo tres empresas, en manos de fondos de inversión, en el Brasil de Lula, eh, con unas reformas agrarias que bueno, han quedado como han quedado.
R.: Vamos a ver, el agricultor hoy tiene que ser una persona mucho más documentada, más formada... de acuerdo, vale, ese es el modelo… lo que no podemos es apostar por sustituir lo que se ha venido produciendo en Europa por lo que viene de fuera. Entonces ni gestionamos territorio, ni medio ambiente, ni soberanía territorial, ni fiamos población… esto ya no es como yo me crié, con un mulo cultivando. Hay que ayudar a que eso se mantenga, la distribución no puede importar lo que le dé la gana, nos están echando de los cultivos vía dumping…

R.: Sin duda. La gente con menos recursos comerá muchos productos importados, y la gente con más recursos productos agrarios selectos de Europa. Eso es lo que hay. De todas formas, hoy en día, todos los procesos de alimentación son una quimera, fíjese en esos filetes que se enrollan como una persiana cuando los echas a la sartén...
"Las renovables deberían tener una planificación nacional, no concederse a demanda"
R.: Pues es otro tema falto de planificación. Yo echo en falta un plan general con el tema de las renovables. Un plan que ni siquiera debería ser autonómico, un plan estatal. Pienso que no se puede funcionar a petición, a demanda, tipo me vienen bien estos terrenos... y ya. Para mí es un tema de Estado. Así se evitarían problemas que se crean a veces con los cultivos, por ejemplo como ocurre, según los terrenos, con las placas solares y las escorrentías de lluvia... No tiene sentido que estemos 'vendiendo' el sol a fondos de inversión de los bomberos de Canadá o de donde sea, que estemos desaprovechando una oportunidad de crear riqueza y empleo...
R.: Noooo (risas).
R.: Qué va. Nunca he tenido tiempo para la política.
R.: (Risas). Seguramente eso, la 'caña'.