Rocío Ramos-Paúl 'Supernanny': “Cuando un padre recoge a un hijo borracho es bueno porque está pendiente”

Hoy he leído una noticia sobre unos adolescentes tirando piedras a un coche. ¿Piensa que los padres tienen que pagar las gamberradas de sus hijos?

Tenemos una dificultad gorda con los adolescentes desde el confinamiento. Yo creo que las medidas han desatado un poco la parte más agresiva de forma que estamos viendo con demasiada frecuencia que este tipo de cuestiones se convierten en parte del ocio y de la fiesta.

Hay una parte que es la responsabilidad civil, de la que se hacen cargo los padres, y esto es por ley. Pero creo que depende de cómo sea la familia. Para mí, culpabilizar a los padres es complicado porque el grupo tiene mucha fuerza en estas edades.

El problema de esto es que yo puedo, como madre, asumir la responsabilidad de civil de mi hijo. Yo puedo pagarlo y ya o puedo decirle a mi hijo: -Esto de alguna manera, me lo tienes que devolver, tienes que ser consecuente. Y muchas veces no es en dinero sino en cumplimiento de responsabilidades.

Estaría encantada de que a todos estos que se han puesto a tirar piedras a un coche particular los pongan un día a trabajar en un grupo de convivencia. Creo que es responsabilidad de los padres la devolución que hagan del hecho delictivo. Creo que la sociedad tiene y debe aplicar las medidas que existen para este tipo de hechos y creo que tenemos un problema en la medida en que los jóvenes están incluyendo actuaciones agresivas dentro de la diversión o el ocio del fin de semana.

Ser una Supernanny, ¿le ayudó a nivel personal o se llevaba demasiados quebraderos de cabeza a casa?

A nivel personal a mí Supernanny no me ha supuesto nada, porque siempre ha sido a nivel profesional. Yo tengo muy bien separados los dos niveles.

¿Cuál es el caso más complicado al que se ha enfrentado?

Tengo el despacho y me enfrento a muchísimos casos muy complicados. El problema no es la dificultad. El problema es la motivación que la gente con la que trabajo tenga al cambio. En consulta se trabaja de manera muchísimo más intensa a todos los niveles, emocional, conductual. Para mí, la clave está en las ganas que haya al cambio. Desde luego, el más difícil es el que no vemos los profesionales. El que piensa que todo lo hace bien y, sin embargo, se están produciendo muchas dificultades a nivel educativo.

"Tenemos que centrarnos en las consecuencias"

Llega esa etapa en la que el ron cola ya no es un desconocido para los hijos. ¿Qué no deberían hacer los padres cuando se enteran de que han tomado alcohol?

Qué difícil en negativo, yo hablo en positivo todo el rato. Creo que lo que no deberían hacer es sentarse y pegar una charla. Una tesis doctoral no sirve de nada, los chavales no te escuchan. Yo creo que hay que ser conscientes de que son muy cortoplacistas y de que es una forma, desgraciadamente, de integrarse dentro de un grupo. Lo que hay es que pedir responsabilidades. Sabes que por ley no puedes beber y en casa es un límite, una vez que has consumido alcohol tienes unas consecuencias. Tenemos que centrarnos en las consecuencias y ser coherentes a la hora de que las tengan que sentir.

¿Qué haría si se encuentra a un hijo suyo menor vomitando por haberse pasado con las copas?

¿Con un hijo mío? No suelo contestar porque mi vida personal no tiene nada que ver con la profesional. Es algo que puede ocurrir. Cuando un padre recoge a un hijo así es porque ha ido a buscarlo y eso es bueno porque está pendiente. En ese momento, lo mejor que puede hacer es llevárselo a casa lógicamente. Y ya al día siguiente hablar del tema. Vuelvo a lo mismo, uno entiende que es responsable en la medida que tiene que cumplir con consecuencias. Cuando uno hace eso, se da cuenta de que su comportamiento es el que ha hecho que no tenga móvil, o que no pueda salir.  

Hablando de vomitar, de pequeña devolvía cada vez que comía algo que no me gustaba. La fórmula, ¿“no te levantas de la mesa hasta que te lo comas” funciona?

Cada caso es un mundo. No es, desde luego, la más eficaz. Las comidas tendrían que durar en torno a 20-40 minutos y levantarnos todos a la vez. Es un buen momento para trabajar las dinámicas familiares en positivo. Como tenemos poco tiempo, aprovecharlo para charlar en torno a la mesa de lo que más nos ha gustado del día.

¿Cuándo deberían tener móvil los niños?

Eso no lo pienso yo, eso lo piensan los padres. En mi trabajo cada situación es distinta. Yo tengo chavales con ocho años que tienen un móvil porque hay un divorcio de por medio donde la comunicación es muy mala con sus padres. Lo único que hago es establecer el control de cuándo utilizan el móvil y cómo. Hay otros padres que, directamente, ahora que vienen las comuniones, consideran que el regalo estrella es el móvil. Y no han establecido previamente las normas de uso ni le han explicado al hijo que el móvil no es suyo, es de los padres y son ellos los que deciden cuándo lo pueden tener y cuándo no. Es igual que cuando hablamos del alcohol. Yo debo tener unas consecuencias en casa para entender que soy responsable de mi comportamiento. Puedo decidir salir y beber, pero tendré que ser responsable de las consecuencias cuando vuelva a casa.

Están en auge los proyectos de educación no convencional que apuestan por pedagogías alternativas. Montessori, Waldorf. ¿Hay que dejar a los niños ser como son?

No están en auge, han estado siempre ahí, uno puede estar más o menos de acuerdo. Esa frase es muy general. Yo no sabría decir sí o no a una frase de ese tipo. No opino sobre estas pedagogías porque yo no soy pedagoga y no es un tema que yo trabaje directamente. Yo soy una profesional de la psicología clínica.

"No soy nada pesimista con la educación de los padres, lo hacen muy bien"

Cada vez hay más jóvenes que sufren problemas de salud mental, un crecimiento originado, entre otras cosas, por la pandemia. ¿Están las nuevas generaciones preparadas para educar a un hijo?

Por supuesto. Uno educa con la mejor intención del mundo y suele hacerlo bien. Otra cosa es que tengas dificultades, pero como todos. No es lo mismo un niño de tres años que uno de catorce o uno de 18. Uno se va adaptando a las demandas y, quienes no saben, vienen a vernos como profesionales que somos. Nosotros trabajamos estrategias de intervención en cada dinámica familiar para vencer las dificultades que se van presentando. No soy nada pesimista con la educación de los padres. Educan muy bien, otra cosa es que cada vez estemos más preocupados por saber cómo hacer las cosas y eso es buenísimo.

Los nacimientos han caído en picado en España. Según el INE en 2021 se registró la cifra más baja desde 1941 (338.532). ¿Cree que se debe a algo más que una cuestión económica?

No lo creo, no cuenta a la gente que no tiene hijos. Esto es más social que psicológico. Efectivamente, es menos capacidad económica para salir de casa, para tener pareja, menos para conciliar, menos para la parte laboral. La frase sería: -No encuentro el momento para tener hijos, qué momento es bueno.