La Hermandad de la Macarena ha salido al paso de las informaciones difundidas en las últimas horas sobre una supuesta nueva intervención en la Virgen. En un comunicado dirigido a sus hermanos y devotos, la corporación niega rotundamente que técnicos del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH) acudieran a la basílica ni intervinieran de ninguna manera en la imagen. "Tan sólo se cambió la corona", aclaran.
Según detalla la Hermandad, lo que sí tuvo lugar fue una reunión entre la Junta de Gobierno y la dirección del IAPH para estudiar su futura colaboración en el proceso de restauración de la dolorosa. "Una vez finalizado el acto de veneración, y ante los hermanos que desearon quedarse dentro de la Basílica para ver el traslado, la Virgen fue llevada a su camarín; tan solo se cambió la corona".
Con esta nota, la hermandad pretende "evitar la propagación de bulos e informaciones inciertas" y recuperar la serenidad tras varios días de tensiones internas y debate público. La Macarena reitera su compromiso de informar puntualmente a sus hermanos sobre cada paso del proceso abierto tras el polémico retoque que se realizó la pasada semana y que ha generado una de las mayores crisis que se recuerdan en la corporación.
En esta línea, el IAPH se encargará en los próximos días de inspeccionar la imagen y elaborar un informe técnico. Este análisis se sumará a los ya solicitados a los restauradores Pedro Manzano y Fuensanta de la Paz, quienes realizaron una primera valoración el lunes en la basílica. La decisión final sobre la nueva intervención será tomada en un cabildo extraordinario de hermanos que se celebrará antes del verano.
Reuniones para una futura restauración
Durante la jornada del martes se produjo un primer encuentro entre la dirección del IAPH —representada por su director, Juan José Primo Jurado— y la hermandad, en el que se abordaron los pasos a seguir y los términos de la colaboración institucional. En la reunión también estuvo presente el conservador de patrimonio de la hermandad, Carlos Peñuela, pero no asistió ningún técnico del instituto andaluz, como se había rumoreado.
La futura restauración, que deberá contar con la autorización del Arzobispado, se realizará “en el tiempo conveniente”, según fuentes de la hermandad, y no en apenas cinco días como en la última actuación.
Mientras tanto, desde la basílica de la calle Resolana se lanza un mensaje de serenidad en medio del revuelo mediático, que ha llevado incluso a concentraciones a las puertas del templo y a una exposición pública que ha trascendido el ámbito local para convertirse en noticia nacional e internacional.
