La Guardia Civil ha desarticulado una organización criminal dedicada al narcotráfico en la pedanía barbateña de Zahora, tras recibir una alerta ciudadana que resultó crucial. Según fuentes del Instituto Armado, un policía nacional fuera de servicio alertó este pasado jueves al 062 de emergencias tras presenciar la carga de varios fardos sospechosos en una furgoneta. La descripción detallada del vehículo y la dirección que tomó permitieron organizar un dispositivo inmediato que culminó con la detención del conductor y la incautación de 36 fardos de hachís.
La intervención ha estado marcada por momentos de tensión. Durante la intercepción del vehículo, el conductor intentó huir, pero se vio acorralado por una patrulla del Subsector de Tráfico. Al descender de la furgoneta, el presunto delincuente esgrimió una pistola municionada contra los agentes, lo que ha obligado a uno de ellos a efectuar dos disparos intimidatorios al aire. Finalmente, el individuo ha depuesto su actitud y ha sido detenido sin más resistencia. En el interior del vehículo se transportaban más de una tonelada de hachís.
Cierre de la guardería de droga
De forma paralela, unidades de la Unidad Orgánica de Policía Judicial desplegaron un operativo para cercar la vivienda desde la que se cargaba la droga. Se trataba, según la investigación, de una guardería –nombre que reciben en el argot las casas utilizadas para ocultar alijos– controlada por una red criminal dedicada a custodiar cargamentos introducidos desde Marruecos en embarcaciones rápidas para su distribución posterior.
Tras rodear la vivienda e instar a sus ocupantes a entregarse sin oponer resistencia, los agentes detuvieron a tres personas más. En el interior se hallarono otros 80 fardos de hachís, así como varias armas cortas, entre ellas una pistola real cargada y lista para su uso, una pistola eléctrica, abundante munición y múltiples efectos vinculados a la actividad delictiva. En total, el operativo ha permitido la incautación de 116 fardos de droga, con un peso superior a los 4.000 kilos.
Organización criminal bien estructurada
Los investigadores han subrayado que se trataba de una organización estructurada y especializada en la logística del narcotráfico, con capacidad para almacenar grandes cantidades de droga de forma discreta hasta su redistribución. La rapidez en la actuación ha sido clave para frustrar el transporte y asegurar el punto de ocultación de la droga.
Los cuatro detenidos fueron trasladados a dependencias de la Guardia Civil en Cádiz, donde se le han instruido las diligencias correspondientes. A todos ellos se les imputan delitos de pertenencia a organización criminal, tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas y desobediencia. Mientras se analizan las evidencias y restos recogidos en el lugar, los arrestados permanecen a la espera de pasar a disposición judicial.
