La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) en Cádiz ha denunciado públicamente un nuevo episodio relacionado con el narcotráfico ocurrido durante la pasada madrugada en el Caño de Sancti Petri, en Chiclana, que, a su juicio, evidencia la normalización de la actividad de las organizaciones criminales en la zona.
Según el relato de la asociación, una narcolancha sufrió una avería de motor y permaneció durante gran parte de la noche detenida en el caño "con total tranquilidad", a la espera de que otra embarcación llegara desde el interior con un equipo mecánico para reparar la incidencia. La AUGC sostiene que la escena se desarrolló sin interferencias y en un entorno que describen como plenamente controlado por estas redes.
"Esta pasada madrugada, en el Caño de Sancti Petri en Chiclana, como siempre, fiel a cada noche, se ha vuelto a constatar la marca territorio narco", afirma la asociación en un comunicado, en el que subraya que situaciones de este tipo se han convertido en algo habitual para los agentes destinados en la zona.
La AUGC califica los hechos de "increíbles" e "indignantes", aunque advierte de que para los guardias civiles que patrullan estas aguas se trata de una realidad cotidiana. "Territorio dominado con el narco. Impunidad absoluta que ofrece el poder utilizar estas aguas con total tranquilidad hasta incluso de taller mecánico", señalan, en referencia al uso del litoral para reparar embarcaciones vinculadas al tráfico de drogas.
En su comunicado, la asociación también dirige duras críticas a la Subdelegación del Gobierno en Cádiz. Según la AUGC, continuará trasladando lo que considera la "verdadera realidad" de la situación hasta que la subdelegada "se retracte de sus mentira"”, después de que esta acusara a sindicatos y asociaciones profesionales de generar alarma social con sus denuncias.
Asimismo, rechazan lo que definen como un "discurso victorioso" por parte de la Guardia Civil centrado en las incautaciones realizadas. A juicio de la AUGC, estos mensajes contrastan con escenas como la descrita en Chiclana, que consideran "visible a ojos de todos" y representativa del grado de impunidad con el que operan las organizaciones criminales.
La asociación concluye su denuncia subrayando el malestar existente entre los agentes destinados a tareas de vigilancia. "Esta noche la subdelegada y los jefes disfrutarán de una velada familiar mientras los guardias civiles, que somos los únicos que patrullamos, tendremos que seguir soportando esta vergüenza", señala el comunicado.
Detenciones por abastecer a narcolanchas
Estas declaraciones se enmarcan en una problemática que la AUGC viene denunciando desde hace tiempo en la provincia de Cádiz, una de las principales puertas de entrada del narcotráfico en España. Recientemente, la asociación ha urgido la adopción de diversas medidas, entre ellas la declaración de zona de especial singularidad en áreas como Cádiz, una figura que, según defienden, permitiría una mayor protección penal para los agentes.
La AUGC sostiene que esta declaración facilitaría la aplicación de los tramos más altos del Código Penal en determinados delitos vinculados al narcotráfico, incluyendo el denominado "petaqueo" y a todas las personas que colaboran con estas organizaciones, un aspecto que consideran básico. En este contexto, hace dos semanas la Policía Nacional, en colaboración con la Guardia Civil y Vigilancia Aduanera, desarrolló dos operaciones en San Fernando que se saldaron con la detención de cinco personas por presuntamente abastecer a narcolanchas con 160 garrafas de gasolina, además de la investigación de otras dos por el transporte de 200 garrafas destinadas supuestamente a la misma práctica delictiva.
