Las obras en la entrada de El Puerto avanzan. Increíble pero cierto, la ciudad va a dejar de dar la bienvenida a turistas y locales con una obra eterna estancada y repleta de escombros. La imagen que lleva siendo motivo de indignación de vecinos y comerciantes de Pozos Dulces desaparecerá en unas semanas. Adiós a 12 años de paralización, broncas políticas y problemas burocráticos.
"Casi al 60% de ejecución", anuncia el alcalde de la ciudad, Germán Beardo, en su Facebook, donde con frecuencia comparte el proceso de esta obra de la que todos y todas están pendientes.
El carril provisional ya es historia. Ahora los vehículos acceden al centro por una nueva vía. Además, según las fotografías publicadas por el primer edil, se distinguen nuevos acerados en todo el perímetro y una marquesina de autobús nueva. "La luminaria bajo consumo ya está instalada", explica.
La próxima fase consiste en los trabajos de nivelación del suelo con el fin de iniciar la reconstrucción de la rotonda de acceso. "Avanzamos más a toda máquina y nos adelantamos sobre el Plan de Obra, restando días para su finalización", detalla Beardo.
Algunos portuenses se muestran agradecidos y contentos por esta acción. "Excelente alcalde, nombre de una calle para este señor que mima a El Puerto", dice uno. Mientras otros ponen de manifiesto las consecuencias de esta obra. "Millones de euros tapados con algún que otro millón más. Muy bien pensado...", añaden.
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