Rehabilitar edificios antiguos para llenarlos de vida. Es ese el objetivo de muchos inversores que se están fijando en El Puerto en las últimas semanas. En la calle Cielo número 25 abrirá un hotel de cuatro estrellas con restaurante de un prestigioso chef, anuncio al que se suma esta semana la construcción de otro hotel en el centro, en el número 9 de la calle Palma.
Así lo ha dado a conocer el alcalde de la ciudad, Germán Beardo, que ha explicado que se trata de un hotel de diseño que suma en el nuevo entramado del casco histórico que va cogiendo fuerza a un ritmo de vértigo. "El casco antiguo continúa acaparando el interés de los inversores, dejando evidencia de que confían en la seguridad y certidumbre que aporta el equipo de Gobierno y en las oportunidades y potencial de nuestra ciudad", dice el regidor.
El grupo Araucaria convertirá el inmueble, que pertenecía a una conocida familia, en un alojamiento que se añade a la lista de iniciativas por las que ya apostó este grupo en el municipio, como la calle Ganados 67 y ahora también calle Cielos con Espíritu Santo y calle Rosa donde construirán un residencial de 14 viviendas, con sótano para garajes.
Nuevas viviendas y un nuevo hotel "de marcado carácter sostenible y contemporáneo" en pleno centro respetando la estructura del edificio. Así recupera la actividad de un inmueble cuya rehabilitación estará dirigida por el estudio local Roel Arquitectura, mientras que el interiorismo corre a cargo del estudio del también arquitecto Marcos Samaniego, una referencia en el sector, premiado de forma recurrente en los Restaurant & Bar Design Award tanto a nivel europeo, finalista como mejor restaurante 2018, o a nivel mundial, finalista 2015 y 2020 en categoría de iluminación.
El hotel, que gestionará este grupo con implantación en el norte de España, ofrecerá 25 habitaciones, gimnasio, solárium y jacuzzi y generará unos 10 empleos de forma directa, además de los que genere durante la rehabilitación y muchos más de forma indirecta por la contribución económica de los más de 10.000 clientes que se estima que se alojarán anualmente en sus instalaciones.
Según comparte el Ayuntamiento en una nota, el diseño se ha centrado en mantener el carácter histórico del inmueble, respetando el patrimonio e introduciendo elementos tradicionales fusionados en un interiorismo más sostenible y vanguardista, para orientarse hacia clientes que buscan lugares innovadores con una fuerte personalidad.
"Actualmente el proyecto se encuentra en proceso de obtención del visto bueno de la Comisión Provincial de Cultura y se están desarrollando trabajos previos de consolidación interior ante el estado de riesgo del inmueble que fue objeto de ocupación ilegal recientemente", detalla la teniente de alcalde de Urbanismo, Danuxia Enciso.
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