Tras la publicación de los resultados y conclusiones sobre la eficiencia de la depuración de aguas residuales de los pueblos del parque natural Sierra de Grazalema de 2020 y 2021, Ecologistas en Acción ha realizado un estudio sobre las analíticas realizadas por la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible (CAGPyDS) de los efluentes de la depuradora de uno de estos pueblos, Villaluenga del Rosario, en un período de tiempo más amplio, desde 2015 hasta 2021.
Según los datos de los que disponemos, el agua residual que sale de esta depuradora ha superado casi siempre los límites máximos impuestos por el Real Decreto 509/1996 a la Demanda Biológica de Oxígeno (DBO5), Demanda Química de Oxígeno (DQO) y Sólidos en Suspensión (SS). Estos límites son 25 mg/l O2 para DBO5, 125 mg/l O2 para DQO y 35 mg/l para SS.
Además, no es que los supere por poco, sino que lo hace doblando más de la mitad de las veces el valor permitido de la DBO5 y DQO, que indican el nivel de materia orgánica, y casi la mitad de las veces los SS. Muchos resultados quintuplican o, incluso, suponen diez veces estos valores máximos legales.
Demanda biológica de oxígeno:
Para este período de tiempo disponemos de 48 mediciones de este indicador. De estas, 33 superan el máximo permitido. Esto supone que el 68,8 % de veces que el agua residual ha salido con concentraciones de contaminantes orgánicos por encima del valor legal. Pero es que más de la mitad de estas mediciones, 54,2 %, doblan al menos el límite legal. E incluso casi un tercio, 29,2 %, superan al menos diez veces el valor permitido.
Demanda química de oxígeno:
Tres cuartos (75 %) de los 48 resultados de los que disponemos para el período que va desde 2015 a 2021 superan el límite legal. Más de la mitad, 54,2 %, doblan al menos el límite. E incluso casi un tercio, 29,2 %, al menos quintuplican el valor permitido.
Sólidos en suspensión:
Casi todos los resultados (79,2 %) superan el límite que establece la ley para que una muestra de agua no se considere contaminada por sólidos en suspensión. De ellas casi la mitad de las muestras (45,8 %) al menos doblan el límite permitido.
La explicación de los elevados niveles de materia orgánica en las aguas residuales de Villaluenga hay que buscarlos en su pujante industria quesera, que genera efluentes con alta contaminación, y para los que no está diseñada ni dimensionada la depuradora.
Por todo ello, desde Ecologistas en Acción pedimos que se subsanen las deficiencias de esta depuradora, ya que es evidente que tiene fallos estructurales, y se deje de verter aguas residuales deficientemente depuradas a la Sima de Villaluenga, contaminando el acuífero que abastece a varias poblaciones de agua para su consumo.
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