La vuelta de la almadraba a Sancti Petri suma nuevos respaldos y vuelve a colocarse en el centro del debate político y social en la provincia de Cádiz. La posible recuperación de una de las infraestructuras pesqueras con más historia del litoral gaditano gana impulso en un momento clave, marcado por el próximo aumento de la cuota nacional de captura de atún.

El alcalde de Chiclana, José María Román, tiene previsto solicitar en el pleno de la Diputación de Cádiz que la almadraba de Sancti Petri sea incluida en el reparto de la cuota de atún. Una petición que llega tras confirmarse que la cuota de captura aumentará un 17% a nivel nacional, lo que obligará al Gobierno a redactar un nuevo Real Decreto para establecer cómo se distribuirá ese incremento entre las distintas almadrabas.

La iniciativa no solo cuenta con el respaldo institucional del Ayuntamiento de Chiclana. También ha recibido apoyos de antiguos almadraberos, como Francisco Muñoz Porras, y de diversos colectivos vinculados históricamente a este enclave marinero. Entre ellos, destaca el posicionamiento del Club Náutico Sancti Petri, que ha manifestado públicamente su apoyo a la instalación de una almadraba en el entorno del poblado.

"Una oportunidad de economía real"

Desde el Club Náutico consideran este proyecto una apuesta estratégica de futuro para Sancti Petri. En su comunicado, subrayan que la recuperación de la almadraba permitiría reactivar una actividad histórica, diversificar la economía local y generar empleo estable ligado al mar, más allá del turismo estacional, la promoción puntual y el deporte náutico.

La entidad recuerda que Sancti Petri nació y creció ligado a la almadraba y a la industria del atún, una actividad que marcó durante décadas la identidad del poblado hasta su desaparición a comienzos de los años 70. "La reactivación de este arte no es solo una cuestión de nostalgia o recuperación patrimonial, sino una oportunidad de economía productiva real", expresa en sus redes sociales, donde ha compartido una antigua foto.

Frente a un modelo basado casi exclusivamente en el turismo, la vuelta de la almadraba supondría, según el Club Náutico, un importante impacto económico.  "Supondría un empujón de millones de euros a nuestra economía local. No solo por la actividad pesquera directa, sino por el efecto arrastre, que genera en la industria auxiliar, la logística, el comercio y la hostelería de la zona", expone.

En el plano laboral, las estimaciones apuntan a la creación de cerca de un centenar de empleos, contribuyendo a recuperar oficios tradicionales vinculados al mar y a fijar población en el territorio.

Eso sí, el apoyo del Club Náutico está condicionado al respeto a la seguridad náutica y al medio ambiente. En este sentido, insisten en que la instalación del cuadro de redes debe planificarse con el máximo rigor para no interferir ni poner en riesgo la navegación, especialmente en las maniobras de entrada y salida de embarcaciones por el Caño de Sancti Petri.

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Patricia Merello

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