El alcalde de Chiclana y diputado provincial, José María Román, llevará este miércoles al Pleno de la Diputación una reivindicación que vuelve a situar en el centro del debate a una de las infraestructuras pesqueras con más historia de la provincia: que la almadraba de Sancti Petri sea incluida en el reparto de la cuota de atún. El anuncio lo ha realizado en una rueda de prensa, en la que ha desgranado la enmienda que el Grupo Socialista presentará a la moción del Partido Popular, relativa a la distribución de las capturas entre las almadrabas gaditanas.
La propuesta inicial del PP se centra en incrementar la cuota para las almadrabas de Conil y Barbate, una iniciativa que Román considera insuficiente si deja fuera a Sancti Petri. “Hemos planteado que se incluya también la almadraba de Sancti Petri, para que pueda comenzar a faenar”, ha señalado el regidor, subrayando que se trata de una petición lógica en el actual contexto del sector.
El alcalde ha recordado que la cuota de captura de atún aumentará un 17 por ciento a nivel nacional, lo que obligará a redactar un nuevo Real Decreto para fijar el reparto. “Teniendo en cuenta que se va a incrementar las cuotas de captura en un 17 por ciento a nivel de toda España y que se tiene que redactar un nuevo Real Decreto para el reparto de las correspondientes cuotas, el Grupo Popular pide que se incluya las flotas de Conil y Barbate”, ha explicado. En este escenario, Román ha confirmado que ya ha trasladado su postura al portavoz del PP en Diputación, Juan José Ortiz, para que la enmienda socialista sea tenida en cuenta.
Más de 20 años sin actividad
En cuanto a la compleja historia de la almadraba de Sancti Petri. Entre 1904 y 1928, la concesión fue explotada por una compañía de capital gallego. Posteriormente, pasó a manos del Consorcio Nacional Almadrabero, que mantuvo su gestión hasta su disolución en 1973, momento en el que acabó en manos de Fomento Centauro S.A., empresa vinculada a Juan de Arespacochaga, antiguo alcalde de Madrid.
En 1979, el Ministerio de Defensa expropió los terrenos y los destinó a zona de entrenamiento militar, una decisión que provocó un intenso movimiento ciudadano de oposición, activo hasta 1993. “Ya nadie sabe a quién pertenece aquello”, dice Francisco, reflejando la incertidumbre que desde entonces rodea a este enclave.
Los últimos intentos por reactivarla llegaron en 2003, cuando la sociedad Pesquerías de Chiclana obtuvo una licencia para ponerla en marcha. Sin embargo, el proyecto quedó suspendido años después, coincidiendo con el descenso de la población de atunes. “Sancti Petri ha tenido que hacer el esfuerzo de no montar y no poder calar la almadraba en estos más de 20 años”, ha recordado Román, quien considera que ahora, con la recuperación del recurso y el aval europeo a mayores capturas, “es justo y lógico que se le asigne cuota”.
El objetivo final es que Sancti Petri pueda sumarse a las cuatro almadrabas activas actualmente en la provincia: Barbate, Conil, Zahara de los Atunes y Tarifa. Aunque el alcalde asume que los plazos pueden retrasar su puesta en marcha, mantiene la esperanza: “Ojalá que se le asigne cuota a Sancti Petri, aunque no pueda calar en 2026 por falta de tiempo, pero sí en 2027”.



