Una alianza política en revisión y un futuro incierto en un paraíso costero
Gobernar un paraíso puede sonar idílico, pero en Tarifa la realidad es otra. José Antonio Santos Perea, alcalde del municipio más meridional de Europa continental desde hace dos años, asegura que gestiona una ciudad donde hay censadas 20.000 personas, mientras acoge en temporada alta a más de 80.000. La sobrecarga en servicios básicos como limpieza, seguridad y mantenimiento de playas no es solo un problema logístico, sino una cuestión de supervivencia institucional, con un presupuesto al límite y unos recursos humanos bajo mínimos.
El veterano regidor del PP, conocido por todos como Pepe, recibió un ayuntamiento plagado de retos y amenazas tras el mandato del socialista Francisco Ruiz Giráldez. Lo hizo acompañado por Nuevos Aires —ahora Tarifa 100x100—, la formación independiente liderada por Jorge Benítez. La alianza no ha funcionado del todo y ahora está en revisión, justo en el ecuador del mandato.
En este contexto denso y de alta tensión cotidiana, Santos pone el foco en la juventud tarifeña y su necesidad urgente de vivienda asequible. A esa prioridad se suma el reto de integrar a una de las mayores bolsas flotantes de población extranjeras de la provincia, muchas veces invisibilizadas por no figurar en el padrón. Mientras Tarifa sigue siendo el sueño veraniego de miles de visitantes y un emblema natural para los amantes del viento y la libertad, su convivencia diaria se juega en un equilibrio frágil.
"Los que dirigimos esto nos comemos muchos marrones", reconoce el regidor tarifeño sin ambages. Empresario del turismo, en edad de jubilación (1956), Pepe Santos no sabe si hará caso a su familia y ésta será la recta final de su paso por la política.
Pregunta.Usted viene del mundo turístico, ¿cómo ha sido el choque con la gestión a nivel de ostentar la máxima responsabilidad municipal?
R. Sí, yo trabajé en agencias de viajes, exploté uno de los campings de Tarifa, he sido consejero en Horeca de todos los cámpings de la provincia de Cádiz, y ahí he estado casi 20 años. Ya estuve en política siendo concejal de Turismo (de 2011 a 2015), me retiré porque no era vida, con mis negocios abandonados, y ahora fue un poco porque me lo pidió el partido, soy una persona de partido, y no supe decir que no, pero la verdad es que se sufre mucho. Si me he presentado es porque quiero a mi pueblo y porque creo que hay cosas que se pueden mejorar.
P. ¿Qué le ha chocado más de lo que se ha encontrado en el Ayuntamiento?
R. Vienes de la empresa privada y hay otra ejecutividad, más ágil. Aquí, como marca la ley, hay otra forma de contratar, hay problemas cuando contratas a ciertas empresas, que a lo mejor te vienen de fuera, renuncian, otra vez tiene que a sacar una licitación… y se te va la subvención por la que tanto habías luchado. Y ya nos ha pasado. Pero bueno, hay que seguir luchando. Tarifa es un pueblo muy conocido, muy peculiar, tiene mucho atractivo, pero los que estamos aquí y nos toca dirigir nos comemos muchos marrones porque es complicado.
P. ¿En qué punto está la relación con sus socios de, ahora, Tarifa 100x100, antes Nuevos Aires?
R. Bueno, es un tema del que a día de hoy no quiero hablar. Estamos ahí parados. Ha habido hasta ahora sus más y sus menos, pero hemos ido bien. Pero bueno, han pasado dos años y ahora tenemos que analizar. Estamos analizando los pros y los contras del pacto. Vamos a volver a negociar el pacto.
P. ¿Ustedes son los que tiran del carro?
R. Hombre, en el PP somos 7 concejales y el otro partido tiene 2. Tiene sus concejalías, sus directrices y sus cosas. Y en todos los partidos hay normas, pero ellos son de un partido independiente y tienen quizás menos presión porque nadie les presiona desde arriba. Nosotros no es que tengamos una presión..., pero nos debemos a una estructura de un partido de Estado.

P. ¿Cómo afronta Tarifa el inicio del verano turístico?
R. Bueno, yo diría que no solo somos uno de los destinos soñados de España o Europa. Somos un destino del mundo. Aquí viene gente de todos los países. Hemos sacado estadísticas y han venido turistas de varios continentes: australianos, neozelandeses, canadienses, norteamericanos… Además del turismo europeo, que lógicamente es nuestro fuerte. Y en verano es muy fuerte el turismo español, sobre todo del norte. También viene gente de zonas cercanas, como Málaga, donde las playas están mucho más saturadas que las nuestras.
R. ¿Qué despliegue implica preparar las playas de Tarifa?
Tenemos que desarrollar un plan importante: seguridad, salvamento y socorrismo, ambulancias… Son siete ambulancias, y cubrimos toda la costa desde el límite con Zahara de los Atunes, Atlanterra, hasta Punta Paloma o Bolonia. Todo eso pertenece a Tarifa, aunque muchos lo identifiquen con Zahara. Nosotros prestamos el servicio en unos 45 kilómetros de playa. Ya hemos instalado puntos de socorrismo con ambulancia, sillas anfibias y eléctricas, vigías, socorristas…
P. ¿Y cuántos socorristas tienen?
R. Entre turnos y días de cobertura, suman entre 100 y 110.
Alga invasora: "Hay empresas dispuestas a retirar todo sin coste para el Ayuntamiento si pudiesen comercializar. Si logramos eso, cambiaría todo"
P. ¿Desde cuándo hasta cuándo se activa ese dispositivo?
R. Nos gustaría tenerlo del 1 de junio al 30 de septiembre, pero por presupuesto solo podemos activarlo oficialmente del 15 de junio al 15 de septiembre. Son más de un millón de euros. Todo eso sale a pulmón del Ayuntamiento.
P. ¿No reciben ayudas por ser municipio turístico?
R. No. Y lo reclamamos. Recibimos ayudas por habitantes. Tarifa tiene menos de 20.000 censados, pero en verano llegamos a los 80 o 90.000. Si recibiéramos ayudas en función de eso y de los kilómetros de playa que a atendemos… El esfuerzo es brutal.

P. ¿Qué peso tiene el turismo en la economía de Tarifa?
R. Yo diría que el 70 o 80% de población vive del turismo. Incluso fincas y cortijos que vivían de la agricultura o la ganadería ahora se han reconvertido en alojamientos rurales.
P. ¿El resto del año se sigue viviendo del turismo?
R. Afortunadamente, sí. Estamos trabajando por romper la estacionalidad. Yo, que llevo toda mi vida trabajando en el turismo, antes Tarifa era un desierto pasando el último fin de semana de agosto. Ahora hay actividad incluso en invierno. Se hacen muchos eventos culturales y deportivos, rutas por los parques naturales, la gente no solo viene a la playa por el kite o el windsurf. Pero claro, tenemos que reforzar también seguridad, limpieza, personal… es un reto constante.
N-340: "La promesa de este desdoble llevo escuchándola toda la vida y creo que no lo voy a ver"
P. ¿Qué opinión tienen sobre la tasa turística?
R. Es un tema complejo. Nosotros no queremos ser ni los primeros en pedirla, ni rechazarla. Hay que estudiarla muy bien. Aquí vienen turistas de un día, desde el Campo de Gibraltar, que hacen uso intensivo de playas, duchas, servicios… Eso hay que valorarlo. También hay que decidir dónde se reinvierte ese dinero, cómo te autorizan para utilizar ese dinero. Si va a caja única no sirve. Si se reinvierte en aparcamientos, limpieza o infraestructuras, puede ser útil. En todo caso, hay que cuidar la competitividad con otros municipios.
P. ¿Cuál es la situación del aparcamiento?
R. Es un gran problema. Ahora en verano incluso supera al problema de vivienda, que ya es decir. Gente que quiere quedarse a cenar no puede por falta de plazas.

P. ¿Y el acceso a la vivienda?
R. También complicado. La hostelería necesita mano de obra, pero los trabajadores no pueden pagar los alquileres al precio que están. Hay que regular los apartamentos turísticos. Tiene que haberlos, tienen que existir, pero bien definidos. Hay zonas donde ya no se puede convivir entre residentes y turistas.
Planificación ante el Mundial de 2030: "¿Cuánta gente va a pasar por el puerto de Tarifa cuando se jueguen partidos en Tánger? Eso va a ser un disparate"
P. ¿El Ayuntamiento tiene competencias para esa regulación?
R. Sí, y tenemos que ejercerlas. Tenemos que hilar muy fino, estudiar qué zonas están más tensionadas… en el casco antiguo hay mucho hotelito y la gente quiere fiesta, pero también hay mucha gente mayor o gente que se levanta a las 5 de la mañana porque tiene que trabajar en Algeciras, donde trabaja mucha gente del pueblo.
P.¿Qué otras infraestructuras preocupan?
R. La carretera Tarifa-Algeciras. Es muy mala, peligrosa, con muchos accidentes. También el puerto necesita una salida exterior a la N-340. Ahora ha entrado Balearia a hacerse con la ruta a Tánger en un puerto con 80 policías y por el que han pasado 20 millones de pasajeros en los 20 años que lleva funcionando. Son muchos pasajeros para un puerto con dos atraques. Pero es que me voy al 2030, cuando se juegue el Mundial en España y Marruecos. ¿Cuánta gente va a pasar por el puerto de Tarifa cuando se jueguen partidos en Tánger? Eso va a ser un disparate. Ya en verano hay una cola de coches que es casi imposible de controlar. El desdoble con Algeciras es fundamental, pero también hasta Vejer. La promesa de este desdoble llevo escuchándola toda la vida y creo que no lo voy a ver. Le daría un premio a la gente que va a la playa de Bolonia después de hacer cola para entrar desde la misma N-340… llegan a las 2 de la tarde y se marchan a las 7 o a las 8 para aguantar la cola de vuelta.

P. ¿Cómo impacta la presencia masiva del alga asiática?
R. Es un problema enorme. Somos el municipio que más tonelada retira de la costa. Solo el año pasado fueron 12.500 toneladas. Se llevan al vertedero, pero tienen un año de proceso de secadero para llevarlas seca y que cueste menos llevarla al vertedero. La Diputación aporta algo, unos 150.000 euros, pero falta respuesta del Ministerio de Transición Ecológica. Como especie invasora no se puede comercializar, lo que impide soluciones. Impacta en turismo, en la imagen de nuestras playas y en la economía pesquera… Las redes vienen llenas de algas y destrozadas. Están desesperados. Hay proyectos para investigar sus usos, como para rebajar el consumo de agua del cultivo de aguacate o para el plan de biomasa. Ahora mismo la Junta de Andalucía ha autorizado para seguir investigando, pero falta que el Ministerio autorice la comercialización. Hay empresas dispuestas a retirar todo sin coste para el Ayuntamiento si pudiesen comercializar. Si logramos eso, cambiaría todo.
"Tarifa enamora a mucha gente y a mucha gente le encantaría tener una vivienda aquí; hay que trabajar en el PGOU"
P. ¿Qué proyectos de futuro se están desarrollando en Tarifa?
R. Tarifa enamora a mucha gente y a mucha gente le encantaría tener una vivienda aquí. Pero a nosotros lo que más nos preocupa e interesa es la vivienda de protección oficial. Queremos sacar adelante una promoción de 97 VPO. Ya hemos tenido una subvención de la Junta y a ver si podemos sacar en este mandato. Hay mucha demanda, mucha gente que quiere invertir aquí, pero tenemos que ir con los pies en el suelo. Tenemos que priorizar y hasta dónde podemos llegar con los recursos hídricos por habitante que tenemos. Ahora está la construcción de una promoción de Metrovacesa, con una parcela del aprovechamiento para 55 VPO, y también va un hotel. Y luego tengo mucha voluntad de que salga un centro de día de Asansull… y eso para mí también es prioritario. ¿Que en el futuro se tiene que seguir desarrollando Tarifa? Pues sí, se tendrá que seguir desarrollando, pero hay que trabajar antes en el PGOU.
P. ¿Y cómo marcha eso?
R. Está en proceso. Las modificaciones puntuales ya no ayudan del todo. Queremos sacarlo a licitación antes de que acabe el verano y que nos diga por aquí o por allí. No podemos seguir con el PGOU del 91. Hay que tener una hoja de ruta clara.
Frente litoral: "El traslado de la fábrica de conservas se va a hacer; Ellos (Nova Tarifa) han comprado ahí, sí, pero a ver qué se puede hacer"
P. Ahora mismo hay un proyecto del chef José Andrés en Bolonia, el de los Lances Norte, y el de Nova Tarifa, en el frente litoral, que también contempla VPO.
R. Nova Tarifa es una historia que salió ahí, y a eso le han cambiado el nombre, y yo… ese proyecto… está ahí, pero prácticamente no lo he tocado, ni me he reunido. Empezaron con otro nombre, ahora se lo han cambiado, es un proyecto que tiene que ir pensado muy bien, hay unos centros educativos que están ahí dentro, hay que hablarlo con la Consejería de Educación… Son cosas que saldrán, pero ahora mismo no lo veo.
P. ¿Los promotores plantean zonas verdes, financiar los nuevos centros educativos y una pastilla de suelo de VPO, pero no lo ve el ‘ala’ PP del gobierno?
R. No lo veo, no lo veo. Ellos han comprado ahí, sí, pero a ver qué se puede hacer. Una cosa que me preocupaba mucho era la fábrica de conservas, porque estaba en un sitio en el que ya no podía estar, los camiones no podían estar ahí, y nosotros hemos un pleno extraordinario para hacer un proyecto de actuación donde va la fábrica, porque son 60 o 70 personas que trabajan en una fábrica que es marca Tarifa. Es la única fábrica que nos queda después de las siete u ocho que hubo. Ese traslado se va a producir y espero que sea más pronto que tarde. Hemos estado con los informes sectoriales y lo estamos priorizando.
"Necesitamos solución para el aparcamiento; el problema en verano supera al de la vivienda, que ya es decir"
P. ¿Y en cuánto al proyecto de Bolonia?
R. Creo que no lleva mucho impacto. José Andrés quiere hacer algo gastronómico pero está verde.
P. ¿Qué espera hasta final de mandato?
R. Espero que al final del mandato tengamos el Plan General licitado y encarrilado, y licencias de VPO en marcha. Y por supuesto, alguna solución para el aparcamiento, que es un problema grandísimo por la cantidad de gente que viene solo para, por ejemplo, comer o cenar, porque nuestra gastronomía ha crecido muchísimo.
P. ¿Piensa volver a presentarse en mayo de 2027?
R. Lo de volver a presentarme... pregúntamelo un mes antes. Yo ya tengo una edad que podía estar jubilado y tranquilamente en mi casa. Mi familia lo está pasando mal. Tengo dos hijos, y mi hija, la mayor, está llevando mis negocios. Me dice que soy tonto porque lo que quiere es que su padre viva ya otra vida. Pero bueno, son cosas en las que uno se mete y estoy aquí por sentimiento de partido y de mi pueblo.