Fuengirola ha recordado estos días al malagueño Pablo Osés, quien falleció recientemente, y cuya carta de despedida en vida se ha hecho viral en redes sociales. En 2022, cuando estaba a punto de cumplir 90 años, Osés envió un texto a la directora de El País titulado "La vida ha sido muy bella", en el que repasaba sus recuerdos más felices y agradecía todo lo vivido.
Pablo Osés combinó el activismo con una vida llena de aventuras y compromiso social. Desde su juventud, cuando se formó como jesuita y estudió Filosofía en Alcalá y en Innsbruck, hasta sus viajes en Vespa por España y su participación en huelgas de hambre como coordinador de la Plataforma del 0,7%, Osés dejó huella en quienes le rodeaban. “Siempre he sido una buena persona”, repetía, mientras narraba sus experiencias con entusiasmo y vitalidad.
400 cartas en toda su vida
En su casa de Fuengirola, rodeado de libros, discos y recuerdos familiares, el malagueño escribía cartas a los periódicos desde hace más de veinte años. Su hijo Gonzalo recuerda en Informativos Telecinco: "Mi padre hablaba de lo que no hablaba la gente. Lo importante de él siempre fue estar con los que no podían, pero sí querían".
Durante sus 93 años de vida, envió unas 400 cartas, muchas de ellas publicadas, en las que transmitía mensajes de solidaridad, amabilidad y compromiso social.
La viralidad de la última carta
Su última misiva, enviada poco antes de fallecer, se ha convertido en un fenómeno en redes. En ella escribía: "Cumplo 90 años dentro de cinco meses. Un disparate. En cualquier momento va a volcar mi carromato. No sabría decir qué me llevará a la tumba. Me sospecho que el marcapasos". Y reflexionaba sobre sus recuerdos.
"La vida ha sido muy bella. He cogido la costumbre de dormirme poniéndome con el recuerdo en una situación agradable de mi pasado. Y casi no sé cuál escoger de tantas como tengo". Cerraba con optimismo: "Si todo ha sido tan genial, me da un pálpito de que tiene que seguir en la misma línea. No sé cómo, pero estoy muy seguro de que será genial".
Las palabras de Pablo Osés, llenas de gratitud, vitalidad y mirada positiva hacia la vida y la muerte, han emocionado a miles de personas, consolidando su legado como ejemplo de compromiso, amor y alegría de vivir.
