El obispo de Jerez, José Rico Pavés, en el transcurso de una entrevista concedida a lavozdelsur.es, que podrá leerse íntegramente este fin de semana, ha dicho que confía en que la procesión Magna tenga "una presencia mayoritaria y que se viva en el marco de otros acontecimiento que en abril vamos a empezar a vivir en nuestra diócesis en un año jubilar que ha conseguido", en referencia al que conmemora el centenario de la coronación canónica de la Virgen del Carmen.
También ha aludido al tema económico que implica a las hermandades participar en el evento: "Hay promesas ya por parte de Diputación. El Ayuntamiento también está diciendo que va a colaborar", señala el prelado, que entiende a las que "están valorando sus posibilidades y directamente se están retirando (…) No todas las hermandades están en las mismas condiciones para participar en una Magna".
Al hilo de esta cuestión, considera que "es legítimo que los hermanos mayores quieran saber hasta dónde llegan esas ayudas para saber si embarcarse en este proyecto, como mínimo para que no le resulte perjudicial económicamente". Rico Pavés aclara que desde el obispado se han señalado unos "mínimos" en cuanto al diseño y formas de la procesión: "El tipo de Magna lo deciden los hermanos mayores", e insiste en que "cada hermandad tiene que convocar su cabildo para contar con la aprobación de los hermanos".
Tiene la impresión de que "se está trabajando y estoy convencido de que se va a hacer todo lo posible para que sea con dignidad y un acontecimiento histórico para la ciudad de Jerez". Lo que sí tiene claro el prelado es que para 2025 no habrá evento singular alguno, en referencia a una segunda magna que en su día propuso la Unión de Hermandades y que Bertemati descartó: "Están llegando indicaciones por parte de Roma de lo que se quiere vivir. Y en ese 2025 habrá también un jubileo de hermandades y cofradías", que implica "organizar una peregrinación a Roma, Dios quiera que también de Jerez tengamos una representación que participe allí".
"No podemos programar una obra magna en el 25 si de Roma nos van a llegar indicaciones que se pueden solapar con lo que nosotros hayamos programado", cerrando así este capítulo el obispo.
En cuanto a las salidas extraordinarias y las peticiones de algunos alcaldes andaluces, como hizo la regidora municipal de Almería o en Sevilla en dirección al Arzobispado, de limitar estas procesiones fuera de fecha, lo considera "razonable. Tenemos que ser conscientes de que toda salida extraordinaria implica garantizar seguridad. Eso supone un coste añadido de personal que a veces no está incluido en los presupuestos. Es normal que haya un acuerdo entre las administraciones locales y las hermandades".
No obstante, matiza que percibe que en la diócesis "esa armonía existe y existe porque a nivel de ayuntamientos las peticiones se reciben y se responden en la medida en que es posible atender por parte nuestra". Hace referencia a la normativa de la Iglesia local sobre este asunto, "que se va actualizando, que no corresponde solo a la Diócesis de Jerez, sino que tiene que ver con las decisiones que se han ido tomando a nivel de las diócesis de Andalucía".
“El esfuerzo que tenemos que hacer por parte del obispado es no autorizar extraordinarias que se presentan de otra manera a la que manda la normativa”, llamando la atención a ser “conscientes de que si salimos fuera del tiempo de la Semana Santa, pues también ponemos en perjuicio la Semana Santa”.
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