La manifestación del 25 de noviembre recorrió las calles de Jerez para reforzar el compromiso de la ciudadanía en la erradicación de todas las formas de violencia contra las mujeres. La convocatoria concluyó en la Alameda del Banco, donde se leyó el manifiesto del Consejo Local de las Mujeres. La jornada comenzó con el despliegue de la pancarta contra las violencias machistas en el balcón del Ayuntamiento, un gesto encabezado por Agustín Muñoz y Susana Sánchez Toro, junto a Coral García Gago. El acto contó con el respaldo de miembros del gobierno municipal, de la corporación y de representantes del tejido asociativo local.

La manifestación avanzó hacia el Minotauro con numerosas participantes vestidas de negro y luciendo pañuelos morados, tal como pedía la convocatoria “en señal de luto por las mujeres asesinadas”. Antes de iniciar el recorrido se repartieron chalecos morados para formar una marea simbólica contra la violencia machista, acompañada por un ritmo solemne de tambor y bombo que marcó la marcha.

La manifestación en Jerez por el 25N.

El itinerario continuó por plaza del Arenal, Corredera y Madre de Dios hasta la rotonda del Minotauro, iluminada de morado. En este punto se leyó el primer poema de la tarde, elaborado por alumnado de Jerez e incluido en el Recetario de Relaciones Amorosas, Sanas y Sabrosas. Amores en Buen Trato. Los textos buscaban enfatizar la importancia de la educación afectiva y el buen trato desde edades tempranas.

25 N Jerez  4
Un cartel reivindicativo este 25N en Jerez.  JUAN CARLOS TORO

Poesía, memoria y denuncia social

La marcha siguió por Medina, Honda y la rotonda de los Casinos, donde se dio lectura a un segundo poema, para finalizar en la Alameda del Banco. El espacio estaba engalanado con un gran lazo morado en la fachada de la Biblioteca y una pancarta con el mensaje “Feminismo es paz”. Allí, la delegada de Igualdad, Susana Sánchez Toro, agradeció el respaldo ciudadano, reiterando el compromiso municipal con la sensibilización, la igualdad y la construcción de una sociedad “libre de violencia machista”, en colaboración con el Consejo Local de las Mujeres, centros educativos y asociaciones, además de otras administraciones.

Cientos de personas han salido a la calle en Jerez.
Cientos de personas han salido a la calle en Jerez.

La jornada culminó con un acto simbólico en el Templete, donde representantes de la asociación Ajemusor subieron portando folios con los nombres de pila de maltratadores, con el objetivo de poner el foco sobre los agresores: "Que se hable de ellos". Antes de la lectura del manifiesto, a cargo de María José González, de AMMA Jerez, se recitó un tercer poema que volvió a subrayar la necesidad de combatir la violencia desde la raíz. Finalmente, Delia Peña cerró el acto interpretando a Flauta en Sol su composición La Llamada, que sirvió como despedida de una tarde cargada de reivindicación colectiva.

Manifiesto del Día Internacional de la eliminación de la violencia contra las mujeres

A continuación queda detallado el manifiesto en Jerez del Día Internacional de la eliminación de la violencia contra las mujeres: 

Un año más, nos reunimos aquí para conmemorar el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Una pandemia silenciosa que no entiende de fronteras. Es un problema de poder. Y el único factor de riesgo para sufrirla es ser mujer.

Cada diez minutos una mujer o una niña es asesinada por su pareja o por un hombre de su familia. En España, en lo que va de 2025, han asesinado a 36 mujeres en el ámbito de la pareja o expareja. Son 1331 mujeres desde 2003, cuando comenzamos a llevar registros oficiales. Pero esto es sólo la punta del iceberg. La asociación Feminicidio.net contabiliza 75 mujeres asesinadas hasta hoy, incluyendo aquellas cuyas muertes no entran en las estadísticas oficiales porque no encajan en la definición legal restrictiva de violencia de género.

Y a este horror debemos sumar la violencia sexual. Según estimaciones internacionales, tres de cada diez mujeres en el mundo han sufrido violación. En España, cada dos horas se denuncia la violación de una mujer o una niña; pero se estima que sólo se denuncia el 10% de los casos, aquí y en todos los países. ¿Qué nos dicen estos números? Que la violencia contra las mujeres y niñas no es la excepción, es la norma. Que no hablamos de casos aislados, sino de un sistema que tolera, normaliza y perpetúa la agresión como forma de poder.

Otra imagen de la manifestación.
Otra imagen de la manifestación.

Según la Organización Internacional del Trabajo, aproximadamente 4,8 millones de personas son víctimas de explotación sexual forzada en el mundo, y la inmensa mayoría son mujeres y niñas. La edad promedio de ingreso a la prostitución se sitúa en torno a los 13 años. Son niñas, y es algo que nos debería doler en lo más profundo, porque ninguna niña nace para ser prostituida. El sistema prostitucional, el negocio de la explotación sexual, mueve unos 105 billones de dólares anuales, convirtiéndose en el tercer negocio más rentable del mundo, después del tráfico de drogas y armas. Porque eso es lo que somos las mujeres en el sistema prostitucional: mercancía a disposición de los hombres.

En España, según diversas estimaciones, podría haber unas 150.000 mujeres prostituidas, muchas víctimas de la trata. La mayoría son mujeres jóvenes, pobres, de origen extranjero y sin documentos en regla. Eso nos convierte en el burdel de Europa donde cuatro de cada 10 hombres consumen prostitución. Como ha afirmado Reem Alsalem, Relatora Especial de la ONU sobre violencia contra las mujeres y niñas, la prostitución debe ser reconocida como un sistema de violencia, explotación y abuso que reduce a las mujeres y niñas a meras mercancías. La prostitución no puede ser considerada “trabajo sexual” sin traicionar los principios del Derecho Internacional de los Derechos Humanos.

Y lo que se dice de la prostitución aplica a la pornografía porque, como señalan las teóricas feministas, “la pornografía es prostitución filmada”. La industria pornográfica se enriquece erotizando la violencia contra las mujeres y niñas. Distorsiona el significado de las relaciones sexuales. Adoctrina a generaciones enteras en una sexualidad basada en la dominación, la cosificación y la crueldad.

Por ello, este año, bajo el lema “las mujeres no somos mercancía: sin demanda no hay prostitución ni pornografía", el Consejo local de la Mujer de Jerez alza su voz para exigir que se reconozca que la prostitución y la pornografía son formas de violencia sexual contra mujeres y niñas, y constituyen violaciones graves de nuestra dignidad y derechos fundamentales. En este sentido, instamos al Ayuntamiento de Jerez, a la Diputación de Cádiz, a la Junta de Andalucía y al Gobierno de España a que adopten medidas abolicionistas de la prostitución y la pornografía dentro de sus ámbitos de competencia. Y exigimos al Parlamento que apruebe la ley abolicionista del sistema prostitucional, que penalice la demanda y proteja a las víctimas.

Una de las pancartas que se han mostrado.
Una de las pancartas que se han mostrado.

En este día en que conmemoramos la lucha para erradicar la violencia contra las mujeres, no podemos olvidar a nuestras hermanas afganas, que sufren la forma más brutal y extrema de opresión y violencia bajo el régimen criminal talibán. No estamos hablando de discriminación. Hablamos de femigenocidio: el exterminio sistemático de las mujeres del espacio público, la vida social y la historia misma. El régimen terrorista talibán ha promulgado más de 70 disposiciones que violan el Derecho Internacional y los derechos humanos más básicos, profundizando la aplicación más extrema de la Sharía: las mujeres afganas viven despojadas de dignidad y derechos, prisioneras de una indumentaria (el burka) que las priva de todo contacto con el exterior; silenciadas, porque su voz se considera una parte íntima que debe permanecer ocultada; y expuestas a graves violaciones del Derecho Internacional Humanitario, perpetradas ante nuestra vista y ante la pasividad de la comunidad internacional, que lo lamenta, pero no hace nada.

La violencia contra las mujeres y niñas en España, Afganistán, y en cualquier lugar del mundo es una violación de los derechos humanos, y a todas las personas de bien nos debería doler. Exigimos ejercer nuestro derecho universal a una vida en paz y sin violencia.

Gracias por estar aquí. Seguiremos luchando hasta lograr la erradicación de la violencia contra las mujeres y niñas. ¡Vivas nos queremos! Libres nos necesitamos!

Sobre el autor

Rubén Guerrero.

Rubén Guerrero

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