A finales del pasado mes de octubre, la icónica venencia de la Glorieta Manuel Simó de la Riva de Jerez, conocida popularmente como rotonda de la venencia, precisamente, se derrumbó.
Los fuertes vientos que azotaron la ciudad, de más de 80 kilómetros, por la borrasca Bernard, dejaron una imagen que muchos recuerdan: la de la gigantesca venencia doblada, como haciendo una genuflexión.
Este martes 9 de abril, casi cinco meses después de aquello, se está reponiendo. La alcaldesa, María José García-Pelayo, adelantó la noticia en sus redes sociales. "Cada detalle cuenta. La rotonda de la venencia se pone a punto. El próximo martes llegará la venencia completamente restaurada. Cambiamos el color para asemejarla a una verdadera copa de fino", decía.
A lo largo de toda la mañana, operarios de la empresa Iter Trivium, a la que se le adjudicaron los trabajos de reparación por un importe total de 17.036 euros, se afanan en la colocación de la venencia.
La venencia, tras la caída sufrida en octubre, se ha reforzado "con acero inoxidable para reducir el riesgo de que vuelva a ocurrir lo que pasó durante el temporal", cuenta el teniente de alcaldesa Jaime Espinar.
Espinar relata que después de empezar la restauración de la venencia, se comprobó que "el interior no tenía un refuerzo de este material en la base", por lo que es lo que "habría provocado la oxidación interior con las consecuencias que todos sabemos".
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