Con los resultados electorales en la mano, la preocupación para PSOE, Podemos, IU y Ganemos en Jerez es más que evidente. Las izquierdas, que arrebataron la alcaldía de Jerez al Partido Popular en 2015 mediante un pacto de investidura entre PSOE (7), Ganemos Jerez (5) e Izquierda Unida (2), hoy no superarían los 12 ediles, de un total de 27 que componen la corporación municipal.
Tomando como referencia los apoyos cosechados en las elecciones andaluzas del pasado 2 de diciembre, los votos conseguidos por PSOE más la coalición de Podemos e IU, Adelante Andalucía, sumarían 35.386 frente a los 43.045 cosechados en mayo de 2015 por la suma de PSOE, IU y Ganemos Jerez. Unos datos, que trasladando a la escena municipal con la Ley D'Hont darían 7 concejales para el PSOE, y 5 para Podemos e IU, sin saber aún si a su coalición electoral se sumaría Ganemos Jerez, agrupación de electores utilizada como marca de referencia de Podemos en la ciudad, y que ahora va por libre.
Lo cierto es que tomar como marco de referencia unas elecciones andaluzas para comparar con unas elecciones municipales no es del todo acertado. No obstante, si la comparación se hace con las andaluzas de 2015, la preocupación debería ser aún mayor: las izquierdas han perdido casi 20.000 votos, ya que fueron 54.566 personas las que apoyaron con su voto a PSOE (29.360), Podemos (19.010) e IULV-CA (6.196) en marzo de 2015. Las fuentes de la coalición Podemos e IU consultadas por este medio aseguran que el resultado, de una forma u otra, "no es comparable", ya que se parte de una situación que tuvo lugar "cuando la ola de Podemos" y que aun así "todavía hay margen". Comparable o no, tanto PSOE como la suma de Podemos e IU han perdido alrededor de 10.000 votos.
En cuanto a la participación, la esperanza no aumenta mucho entre la izquierda, que ha excusado su fracaso electoral del 2D en que muchos andaluces no acudieron a las urnas. En Jerez, con una participación más baja de la media, solo votaron el 54,34% de los electores, un dato seis puntos menor que el de las pasadas andaluzas (60,83%) pero similar a las de las municipales de mayo de 2015 (54.75%), un indicador bastante significativo.
Raúl Ruiz-Berdejo (IU) habla con la alcaldesa Mamen Sánchez durante el pleno municipal de octubre. FOTO: MANU GARCÍA.
Con las formaciones situadas a la izquierda del PSOE dividida —tras no llegar a buen término las conversaciones con Podemos e IU, Ganemos Jerez ha decidido que va a concurrir a las municipales de 2019 sea en solitario o acompañado—, y con el PSOE más debilitado de su historia parece poco probable que la izquierda conserve el Ayuntamiento de la quinta ciudad de Andalucía. Una posible entrada de Vox en la corporación municipal, sería determinante y marcaría toda la agenda municipal, ya que la suma de las izquierdas podrían empatar con la de las derechas.
Una victoria por la mínima en votos de Ciudadanos le daría, de facto, la alcaldía y cumpliría con el deseo de su portavoz municipal Carlos Pérez, que en febrero de 2018 manifestó en una entrevista en este mismo medio que se veía de alcalde. Eso si repitiera como candidato de Ciudadanos a la alcaldía como parece que va a suceder, pese al desmembramiento de toda su dirección local. En caso contrario, Mamen Sánchez podría darle el bastón de mando a un invitado desconocido en unos tiempos en los que la ciudadanía vota poco en clave local.
La desconexión del vecino de la calle con los designios de la polis quedó retratado en mayo de 2015. El perfil político de algunos de los candidatos de esos últimos comicios locales era más bien limitado. Los jerezanos votaron en clave simbólica: en aquel entonces Podemos y Ciudadanos se disputaban la hegemonía de la nueva política. Hoy Vox toma el relevo. La izquierda, fragmentada y arrastrada por la realidad supramunicipal también en Jerez, debe tomar nota. Divide y vencerás.
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