La Junta de Andalucía ha hecho entrega oficial a la Diócesis de Asidonia-Jerez de diez antiguos pergaminos restaurados, datados entre los siglos XIV y XV. La ceremonia, celebrada en el taller de restauración del Archivo Histórico Provincial de Cádiz, ha contado con la presencia de la delegada del Gobierno andaluz en la provincia, Mercedes Colombo, quien ha remarcado el compromiso institucional con el cuidado y preservación del patrimonio religioso.
Colombo ha destacado que “Andalucía se ha convertido en la primera comunidad autónoma en activar una línea de ayudas para la conservación, protección e inventario del patrimonio religioso andaluz”, señalando que esta política busca garantizar la transmisión del legado espiritual y cultural a las futuras generaciones.
Diez documentos con más de cinco siglos de historia
Durante el acto también intervinieron la delegada territorial de Turismo, Cultura y Deporte, Tania Barcelona, el Vicario General y Director del Archivo Diocesano, D. Roberto Romero Barello, el Director del Archivo de Cádiz, Santiago Saborido, y la restauradora Carolina Maqueda. Saborido explicó que los documentos fueron “custodiados y restaurados” en el archivo gaditano, y que “algunos tienen más de quinientos años, con un enorme valor documental”.
“Hoy devolvemos al Obispado de Asidonia-Jerez los diez pergaminos que nos confiaron para su restauración”, señaló Saborido, resaltando que esta devolución representa un acto de justicia patrimonial: “Ahora vuelven a su legítimo propietario, la Iglesia Asidonense”.
La Diócesis apuesta por la conservación documental
Por su parte, D. Roberto Romero Barello elogió la labor del equipo restaurador y subrayó que “estos documentos son testigos vivos de nuestra historia eclesial y social”. Además, agradeció el trabajo del Archivo Provincial, no solo por esta intervención, sino también por su colaboración en la recuperación de piezas clave como la bula de creación de la Diócesis.
Romero Barello insistió en que “la Diócesis apuesta firmemente por invertir en su riqueza documental”, revelando que el coste total de la intervención fue asumido por la propia institución. Con esta restauración, aseguró, los documentos seguirán siendo “fuente de estudio, fe y memoria para las generaciones futuras”.