Un tipo vestido de flamenca (jaja, qué risa). Un tipo formando cuerpo con una especie de flotador-caballito (jaja, qué risa). Un tipo vestido de enfermera sexi (me van a dar lo mío los sanitarios... en cualquier caso, jaja, qué risa); una chica ('tipa' suena muy feo) con el velo y una camiseta con mensaje guarrete (jaja, qué risa también)... todo esto se ha visto muchas veces en el centro de Jerez, pero en el Real de la Feria es algo que viene ocurriendo desde hace unos pocos años: despedidas de soltero-a en la Feria del Caballo de Jerez. Vamos a ver: ¿A favor? ¿En contra? ¿Según y cómo? ¿NS/NC?
Perdón que, como el refrán del burro, este cronista se ponga delante y, total, solo para decir que no tiene una opinión formada al respecto, que si tuviera que elegir alguna de las cuatro opciones, probablemente se quedaría con "según y cómo", es decir, tomando las despedidas una por una: a algunas no les pasa nada y hay otras que... en fin, pero no solo por ser el Real un sitio, digamos, un tanto especial, sino que son un 'no' taxativo.
Entre las despedidas de soltero-a que hubo el sábado en la Feria –no eran menos de diez– había un poco de todo. A pie de calle, realizando el duro trabajo del reportero, hablamos con unos chavales de Bilbao y unas chavalas de Huelva y Palos. El primer grupo era de esos, un tanto invasivo, vamos a decir, pero claro, decidir venir a pasar un fin de semana a 1.000 kilómetros de su ciudad, sin que medie apego ninguno a la tierra, también hay que respetarlo. En cualquier caso, hagamos la prueba inversa: ¿usted que pensaría si uno de sus amigos, de Jerez, sin Rh negativo ni nada similar, le dice que ha pensado celebrar su despedida de soltero en la Semana Grande de Bilbao? Probablemente, le diría que hay que cambiar de medicación, simplemente.
Los ayuntamientos (en realidad, más bien su hostelería) no tienen tampoco una idea cerrada al respecto. Hay algunos que estiman que les viene bien, que no deja de ser una manera como otra cualquiera de llenar un par de días hoteles y pisos turísticos y hay otros –que van sobrados, todo hay que decirlo–, como Conil, en los que este asunto hace años que cansa, después de que hubiera saturación, claro.
Le preguntamos sobre este tema a Alfredo Carrasco, de la Asociación Hostelería de Jerez, y se ve que tampoco tiene una opinión formada: nos dijo que luego nos decía algo... y luego acabó siendo ahora. Es lo que tiene llevar una caseta del éxito de Casa Juan Carlos.
El que no pudo escapar a la pregunta fue Francisco Zurita, el concejal delegado de Cultura y Fiestas de la muy noble y muy leal ciudad de Jerez de la Fra. Zurita se mueve en un 'según y cómo' pero con evolución más bien negativa. "La Feria de Jerez es una feria abierta y, por supuesto, quien quiera venir va a sentirse a gusto. Ahora bien, si usted me pregunta le diré que la Feria no me parece el lugar más adecuado para celebrar una despedida de soltero", dice Zurita, aunque, por supuesto, como buen político, vuelve sobre sus pasos: "ahora bien, con respeto, comportándose, sin ser invasivo, sin molestar, pues...". Pues eso es lo que piensa Zurita. Ahora que este tema, va a seguir dando que hablar en próximas ediciones de la Feria, seguro.
