Una llamativa despedida de soltero en Barcelona ha llamado la atención tanto de viandantes como de usuarios en redes sociales, donde el vídeo del momento se ha difundido rápidamente. En él, puede verse al protagonista del festejo –el futuro esposo— disfrazado de satisfyer y completamente envuelto en film transparente, atado a un árbol en una zona de paso muy transitada. La escena ha generado tanto risas como sorpresa entre quienes la presenciaron en directo.
El grupo de amigos responsables de la despedida no se limitó al peculiar disfraz ni a la inmovilización: impusieron al novio una condición para su liberación. "No te soltamos hasta que consigas reunir 50 euros", le dijeron, alentando a los transeúntes a colaborar en la recaudación con pequeñas donaciones, como si de una actuación callejera se tratase. El objetivo, según señalaron, era añadir un reto más a una jornada cargada de bromas.
Un reto que no fue peligroso para el 'secuestrado'
Pese al llamativo castigo, los organizadores aseguraron que no se trató de una situación forzada ni peligrosa. El grupo se mantuvo atento en todo momento a la condición del novio, ofreciéndole agua regularmente "para evitar que se deshidrate". La escena, desarrollada bajo un tono de humor, fue recibida con carcajadas por buena parte de quienes pasaban por allí, aunque no todos aplaudieron la iniciativa.
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En redes sociales, el vídeo ha acumulado miles de visualizaciones, reacciones y comentarios. Mientras algunos lo han descrito como una "genialidad" dentro del contexto festivo, otros han señalado que este tipo de actuaciones puede resultar excesivo o incluso ofensivo en determinados entornos urbanos, sobre todo si no se cuenta con autorización para ocupar el espacio público.
Sin daños al entorno urbano
A pesar de la polémica, los protagonistas han defendido que "todo fue en clave de humor" y que en ningún momento se causaron daños al entorno. Subrayan que "no se vio afectada ninguna pieza del mobiliario urbano" y que, tras la prueba, el novio fue liberado sin incidente. Además, sostienen que él mismo disfrutó de la experiencia y que la despedida cumplió su objetivo: ser recordada.
Juanjo Vergara, uno de los amigos del novio que ha compartido el momento en las redes sociales, ha señalado sobre este momento: "Solo decir que el novio se lo pasó genial, que el mobiliario urbano quedó en perfectas condiciones. Y, a los ofendidos, ya les gustaría que le pasase algo así al menos cinco minutos de su amargada vida".
