Patri Díez (Jerez, 1982) se ha consolidado como una de las voces más singulares de la fotografía contemporánea andaluza. Es doctora en Bellas Artes por la Universidad de Granada, con mención internacional por la Universidad Nova de Lisboa. Desde el inicio, su trabajo se ha caracterizado por la divergencia y la hibridación de distintas áreas, que van desde el periodismo hasta la astrofísica, pasando por la docencia y la creación artística.
Ha colaborado con el Instituto de Astrofísica de Andalucía y con la Estación Experimental del Zaidín (CSIC), explorando cómo la estructura de una fotografía puede aproximarse a la de los agujeros negros. Paralelamente, desarrolla proyectos educativos y artísticos, como la iniciativa Escuela Faro, en la que faros de la Península Ibérica se transforman durante unos días en talleres creativos y espacios de convivencia.
Este jueves 16 de octubre, el Centro Andaluz de la Fotografía (CAF) de Almería inauguró la muestra ‘Fotografía del afuera’, de Patri Díez, dentro del ciclo ‘En construcción’, una propuesta que busca visibilizar los procesos creativos de fotógrafos andaluces o vinculados a Andalucía. El ciclo permite a los artistas mostrar proyectos en desarrollo, debatirlos y compartirlos con el público, ofreciendo una mirada profunda sobre su forma de trabajar y conceptualizar la imagen.
Sobre su participación en el ciclo y la exposición, Patri Díez explica que "se invita a diferentes fotógrafos para que compartan ese working in progress, ese proceso de trabajo, concretándose en un proyecto actual que va a tener salida en breve. Es importante también para entender el proyecto que presento. Los que acudan, aparte de poder conocer de viva voz mi idea acerca de la fotografía, también van a tener una muestra para ver directamente mis trabajos más recientes, incluso algunos que todavía no se habían dado a conocer".
La trayectoria de Patri Díez combina creación, docencia e investigación, en un juego constante de traslape entre disciplinas. "Una de las cosas que suelo mostrar en mi trabajo es esa hibridación entre distintas áreas, que al final todas vertebran en la imagen fotográfica. Por un lado está el periodismo, la comunicación, los medios. También he colaborado en radio. Para mí son canales donde puedo crear con la imagen y también investigar, ver las posibilidades creativas que tienen. El periodismo o los medios de comunicación como canal me parecen puertas muy interesantes que traspasar, para crear, no solo para hacer periodismo al uso".
La docencia, explica, ha sido otro pilar fundamental en su trayectoria profesional como forma de transmitir su visión de la fotografía: "He impartido talleres en universidades, museos y en espacios no convencionales, como tiendas, bares o librerías, interviniendo los lugares para enseñar la imagen de manera directa y experiencial. Fruto de esta trayectoria surgió Escuela Faro, talleres que se imparten dentro de faros de la Península Ibérica, donde conviven la teoría y la práctica durante varios días. Pasamos dos o tres días allí y se desarrolla un trabajo creativo basado en una propuesta teórica-conceptual".
La fotografía, para Díez, trasciende la cámara: "La cámara a menudo monopoliza la imagen, y yo creo que la imagen es mucho más amplia que la cámara. Es mucho más abierta, transversal. Mi tesis doctoral es sobre el fuera de campo de la imagen fotográfica, donde investigo cómo traspasar ciertos límites y que no se quede en una imagen decimonónica o más clásica, reconocible como fotografía. Con la cámara estuve trabajando con un músico para hacer una composición donde la cámara era una herramienta musical, a raíz de las obturaciones con distintas velocidades".
Patri no rehuye la influencia de la tecnología en la creación: "La democratización de la imagen fotográfica per se no supone un problema. Cada vez que los avances tecnológicos democratizan las herramientas, nos convertimos en usuarios, pero eso no quiere decir necesariamente que seamos artistas, fotógrafos, docentes, investigadores ni periodistas. Para mí no supone un problema; es una realidad con la que hay que vivir, y la creación siempre ha aprovechado cualquier novedad".
La luz de Cádiz y los paisajes de su infancia han dejado una huella imborrable en su obra: "Me siento muy vinculada a la provincia de Cádiz. Me he criado entre Jerez y los Caños de Meca, y ese paisaje siempre me ha influido en apreciar la luz, que es muy limpia y llena de matices, sobre todo en otoño. De hecho, mi proyecto Escuelas Faro nace del Faro de Trafalgar”.
Sus proyectos recientes demuestran su capacidad para conjugar lugares dispares con un hilo conceptual común: "A corto plazo, probablemente en primavera, quiero poner en valor la fotografía en una colección de fotos que hice en los últimos cuatro o cinco años, entre Islandia y Lisboa, donde tuve una beca de investigación en la Universidad Nova de Lisboa, y Cabo de Gata. No es que sean importantes los lugares, sino el hilo común emocional de esas imágenes, que reflejan movimientos que he ido realizando en distintas áreas. Quiero sacarlo a un espacio que ya tengo apalabrado, trabajar con museos y la fotografía. Va a haber mucha fotografía, más pura o clásica, pero con conceptos en el interior de la imagen que apelan a estos movimientos y a estos afuera, por eso investigué sobre el fuera del campo de la imagen".
En este relato, Patri Díez se muestra como una creadora completa, consciente de su entorno, de su herencia cultural y de las infinitas posibilidades que ofrece la luz, la tecnología y el territorio para expandir la fotografía más allá de lo convencional.
